CAPÍTULO 14.
Matt:
Sacudo la cabeza a un lado y bostezo, intentando extender mis brazos con pereza, algo impide que me mueva con libertad, y frunzo el ceño mientras, abro los ojos.
Tan pronto veo a la chica que se mantiene con la cabeza sobre mi hombro y su mano rodeando mi cintura, sonrío. Sonrío como un idiota por una mujer con la que he pasado la noche y no le he tocado ni un cabello.
«seis meses »
Repite mi mente y paso saliva, borrando la sonrisa de mi cara, mientras que por un instante, recorro su rostro con la mirada, antes de que mi brazo se extienda y acaricie su cabeza con la palma de mi mano.
«La sola idea de que ya no este, que ya no pueda verla... »
Ella se remueve y se acomoda sobre mi brazo, sin dejar de abrazarme y el aroma de su cabello se cuela por mi nariz. Suspiro cuando la escucho murmurar algo entre sueños y mis ojos se fijan por un leve momento en una de las tantas marcas de mi brazo, justo donde esta apoyado el rostro de Lucy, que duerme plácidamente.
En realidad ni siquiera recuerdo en que momento nos quedamos dormidos, solo se que en el estado en que estaba ayer no pude dejarla sola. Imaginarla sufriendo aquí sola, sin nadie que la acompañe... me pregunto...
¿Dónde estará su familia? ¿La
Habrán abandonado al enterarse que estaba enferma?"-Nunca debí haberte tenido, eres un inútil Matt, ¡me enfermas! eres igual a la basura de tu padre. Detesto tanto que me recuerdes a el." -Grita acercando el cigarrillo a mi brazo.
"-Mami... porfavor no, seré bueno, lo juro eso quema...".
Sacudo los recuerdos, cuando la mano de Lucy toca mi rostro y vuelvo a la realidad, apartando los malos recuerdos. Me sonríe, avergonzada, cuando su mirada se encuentra con la mía y no puedo dejar de ver sus hermosos ojos azules.
He visto y conocido cientos de mujeres a lo largo de mi vida, pero Lucy... ella es, especial.
Y no sólo por el hecho de que es una hermosa chica, si no por la dulzura que tiene, sucarácter aguerrido y la forma en la que se preocupa por los demás, incluso su mal humor o su sarcasmo, que presiento, solo pone en práctica conmigo, todo de ella me atrae.Después de todo lo que me dijo anoche, y pese a ser ella quien necesita ayuda, intentaba consolarme a mi. ¡Ella intentaba consolarme a mi! La forma en la que se deshago en medio del llanto, mientras la abrazaba, estoy seguro de que nunca antes habia llorado asi y asumo que no lo hacia, para mantenerse fuerte y no asustar a quienes la rodeen.
¡Demonios! Ahora entiendo porque me alejaba cada vez que me acercaba. Es la mujer más malditamente fuerte que he conocido en mi vida.
-No escapaste esta vez. -Digo y sonrió, cuando noto el sonrojo de sus mejillas.
Aparta la mirada nerviosa, pero aun asi no se mueve de mis brazos, y se muerde el labio inferior antes de volver a mirarme.
-Esta es mi casa, Matt. -Responde y por un leve momento baja la mirada a mis labios.
-Eso tiene sentido. -Respondo y esta vez soy yo quien se ríe, desatando una bella y natural sonrisa en su rostro.
Mis ojos se fijan en lo suyos, y acaricio su mejilla con mis nudillos. Se paraliza inmediatamente y veo como su garganta se contrae pasando saliva mientras sigue con la mirada cada movimiento de mis dedos que acarician su rostro, deslizándose por su barbilla hasta que mi pulgar acaricia la suave textura de sus labios.
Mientras la observo, cerrar los ojos, reaccionando a mis caricias, siento como el corazón se me acelera, y la boca se me seca.
-Lucy... quiero volver a besarte. -Confieso acercando mi boca a la suya y siento como suelta el aire que golpea sobre mis labios que están a milimetros de los suyos.
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La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21
Roman d'amour✨️No la merezco, pero aun asi me pertenece.✨️ Lucy Morrison es una joven estudiante de artes visuales, quien tras la muerte de sus padres y su hermana, decide empezar una nueva vida en Los Angeles. Pero tristemente, nunca imagino que la vida, tenía...