✨️CAPÍTULO 30

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CAPÍTULO 30.

Matt:

Mantengo mi arma presionada sobre la frente de la mujer que no aparta sus ojos del cañón frente a su rostro.

-No es la primera vez que me apuntan con un arma. -Tartamudea y alzó una ceja recorriéndola de los pies a la cabeza con burla.

-No lo dudo, pero apuesto a que es la primera vez que lo hace quien si jalaría del gatillo. -Respondo quitando el seguro.

-No vine aquí para que me amenaces. Estoy aquí para decirte la verdad y para que me quites a ese maldito de encima. -Habla y levanto el mentón.

-No se de que mierda estas hablando, no te conozco y no me interesa que clase de problemas tengas. Será mejor que te largues antes de que pierda la poca paciencia que me queda.

-Porfavor... solo...

-¡Largo! Si vuelvo a verte cerca de mi apartamento no seré tan benévolo. -Advierto bajando el arma, cuando recuerdo a la mujer que siempre me hace sentir como un hombre normal y no un puto asesino a sangre fría.

-Soy tu tía... tu madre...

-¡Silencio! ¡Si de verdad usted es quien dice ser, solo me da otro motivo para mandarla a la mierda! ¡Así que lárguese!

-Era tu madre y ese bastardo la quemo viva. -Llora y paso saliva, ignorando la incomoda punzada en el pecho.

«Siempre sospeche que Román la asesino, y para ser sincero me importa una mierda, esa mujer no merecía el término "Madre". Pero aun asi no se porque mierda me incomoda la idea de que su muerte haya sido tan violenta. »

¿Por qué no pudo actuar simplemente como una maldita madre normal?

-Me da igual. -Respondo sin molestarme en voltear, cuando me encamino hacia mi coche.

-Bien... si tu no quieres escucharme... Tal vez esa niña que te acompaña de aquí para allá lo haga. -Me amenaza.

Y el hecho de que mencione a Lucy, o que intente chantajearme con ella, hace que no pueda contener mas la rabia.
En cuestión de segundos, me viró hacia la mujer y los dedos de mi mano se enroscar alrededor de su cuello, antes de estamparla con violencia contra la puerta del coche, haciendo que jadee y aferre sus uñas en mi brazo intentando apartarme.

-¡Tu a mi no me amenazas, pedazo de mierda! -Gruño sobre su cara, presionando con fuerza su cuello, antes de agregar...

-¡Putas y adictos como ustedes, no son dignos ni siquiera de mencionarla! Si te aproximas a menos de diez calles de mi mujer... si me entero que tu o alguien mas se le acerca... ¡Te asesino! Y créeme no voy a dispararte. -Advierto cerca del rostro pálido de la mujer, antes de liberarla y empujarla a un lado.

-¿Quieres hablar? ¡Bien! -Ladro a la mujer que lucha por recuperar el aliento mientras se soba el cuello con ambas manos.

-¡Peter! -Le hablo a mi hombre de confianza y señaló a la mujer con un gesto. -Encárgate de ella. -Ordeno y asiente antes de acercarse a la mujer que intenta huir tan pronto nota la amenaza, pero el hombre la mete a empujones dentro de su camioneta, antes de que logre reponer resistencia.

Aliso las mangas de mi traje y acomodo el reloj en mi muñeca antes de apartar hacia atrás, un mechón de cabello que cae sobre mi frente. Suspiro y me monto en el coche sacudiendo las palabras que se repiten en mi cabeza .

"-También te pareces a el..."

Las luces parpadeantes del letrero con las palabras "Kriptonita club", me reciben cuando aparco mi coche frente a la entrada principal. El guardia asiente cuando ve que me acerco, y se hace a un lado, apartándose inmediatamente de mi camino.

La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora