La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21

✨️CAPÍTULO 35

CAPÍTULO 35.

Lucy:

El sonido del pitar de una máquina, me taladra la cabeza al mismo tiempo que una voz masculina habla a mi lado, repitiendo una especie de suplica. Trato de abrir los ojos, pero se sienten demasiado pesados, aún asi mis oídos captan las palabras que susurra aquella voz, que parece desgarradoramente rota.

-Vuelve conmigo bebé-.Escucho que susurra una y otra vez.

Junto el ceño cuando siento una leve presión sobre mis labios en el instante en que me besa con extrema suavidad. Poco a poco me fuerzo para abrir los ojos, pese al dolor intenso que siento en la cabeza.

El hombre se aparta de mis labios y enfoco la mirada borrosa en el, intentando visualizar quien es la persona que sujeta mi mano, cuando sus ojos negros hacen contacto con los míos sus cejas se disparan al cielo y puedo ver el alivio y la emoción brillando en su rostro cuando las lágrimas se acumulan en sus oscuros y penetrantes ojos negros, que se vuelven rojos y mas brillosos.

-¡Enfermera! -se apresura a llamar y no tengo tiempo de decir nada cuando vuelve a gritar haciéndome apretar los ojos con fuerza.

«Maldición me duele demasiado la cabeza. »

-Lo siento Preciosa... lo siento -Dice acariciando mi mano y su ceño se junta un instante donde me observa con curiosidad.

-¿Qué fue lo que paso? ¿Dónde estoy? -Farfullo aturdida mientras intento enderezarme, pero el chico a mi lado me detiene.

-Con cuidado, no te muevas bebé. -Dice con ternura y observa confundido como aparto mi mano cuando coloca la suya sobre la mía.

-¿Qué es lo que pasa? -Indaga con expresión confundida y lo miro un instante antes de preguntar.

-¿Quién... eres tu? -Su rostro palidece y por un instante se petrifica en su sitio, sin decir ni hacer nada.

-Hey... tranquilo cariño solo Bromeo. -Le aclaro inmediatamente al ver su angustia. -Apuesto a que te engañe. -Digo intentando suavizar el ambiente y poco a poco su expresión cambia de horror a alivio.

-¿Como crees? Se que nunca podrías olvidarte de mi preciosa, te traigo loca.-Sonríe dándome una guiñada y esta vez soy yo quien sonríe cuando empieza a reír y negar sacudiendo la cabeza.

-Pero eso fue cruel. -Se ríe.

-No vuelvas a intentar alejarme de ti. -Respondo y me mira.

-Y tu no vuelvas a intentar dejarme. ¡Nunca mas! -Exige y noto el tono dolido con el que salen dichas palabras que me dejan muda.

Diez minutos después y mientras el medico me inspecciona, me tomo el tiempo de observar con mas detenimiento al hombre a mi lado.

Tiene ojeras pronunciadas debajo de sus párpados, su cabello negro luce despeinado, la sombra de la barba ya es notoria y la camisa que lleva puesta esta desabrochada en los primero dos o tres botones, dejando totalmente expuesto el tatuaje del cráneo en su garganta.

Su mirada está fija, como la de un halcón, atento a cada movimiento que hace el medico. El cual no parece percatarse de la atencion que recibe mientas me explica con detalles, que fue lo que me paso, el porque mi cerebro colapso y como pudieron extirpar el tumor sin mayores complicaciones, pese a los riesgos.

Veo como Matt presiona mi mano mientras el medico sigue examinando los puntos en mi cabeza. Y aunque se ve más aliviado puedo ver el cansancio en su rostro, incluso parece haber perdido algo de peso.

Cuando el doctor Epstein se retira, tras indicarme los siguientes pasos que tendremos que dar próximamente, donde me cuenta que si luego de que se realice una nueva tomografía y todo siga como hasta ahora, no será necesario que me someta a quimioterapia. Recuesto la espalda en la cama, la cual parece demasiado grande para ser la de un hospital y Matt acomoda la almohada para que me sienta más cómoda.