La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21

✨️CAPÍTULO 13

CAPÍTULO 13.

Lucy:

De pie frente al espejo del baño observo mi reflejo. La chica frente a mi no se parece en nada a la chica de hace un año atrás. A la chica que corría por el jardín trasero de su casa en Boston.

A la chica llena de sueños, de vitalidad y de deseos por vivir, con metas por cumplir.

La chica que ahora se quita el maquillaje que cubre sus ojeras, no se parece en nada a la joven que corría a los brazos de su padre, cuando sacaba una buena calificación en la escuela, o a la chica que le gustaba probar la tarta de manzana de mamá, mientras ella fingía que no lo notaba, para posteriormente regañarme, pero terminar cortando un trozo para mi.
La misma chica que peleaba con su hermana por tomar prestada su ropa sin permiso. —Si solo supiera Lara, que hoy la dejaría tomar lo que deseara y ya no me molestaría con ella.—

Daría lo que fuera por volver a sentir el calor de los brazos de mi madre, las caricias nocturnas en mi cabeza que dejaba papá cada noche cuando volvía tarde del trabajo, o los paseos de shopping con mi hermana.

Aprieto con ambas manos la mesada y por un instante cierro los ojos, con las pulsaciones que siento a ambos lados de mi cabeza.

«Cálmate Lucy o los dolores se volverán más fuertes.»

Contengo un sollozo y aparto las lagrimas que corren por mis mejillas. En ese preciso instante las nauseas desencadenan un arcada y dos instantes después termino de rodillas junto al inodoro vaciando el té de esta tarde y las galletas de limón.

—¡Demonios!—Me quejo agitada cuando termino de vomitar.

Si sigo vomitando cada maldita cosa que coma, seguiré perdiendo peso y en poco tiempo no seré más que un esqueleto con piel.

Me levanto con dificultad, con la garganta ardiendo por los jugos gástricos que pasaron por ella, y me enderezó frente al espejo. Fuerzo una sonrisa y tomo el cepillo de dientes y la pasta dental cuando termino de lavarme los dientes, suelto mi cabello y suspiro, dándole una ultima mirada a mi reflejo.

—Estas bien, todo va a estar bien. Eres una chica fuerte Lucy. —Me repito las palabras que Jess, me dice siempre y tras colocarme el pantalón a cuadros rosa de mi pijama y mi musculosa de tiras negra, me dirijo hacia la cama.

Me siento demasiado cansada, y creo que se debe a que todo lo que como lo termino vomitando. Las vitaminas se me acabaron y no puedo volver a pedirle a Josh que consiga más. El esta arriesgando su cuello y su trabajo por mi. Si lo atrapan robando medicinas, le quitaran su carnet de doctor y lo más probable es que lo envíen a prisión.

Apoyo la cabeza sobre la almohada y me cubro con la manta, observo el portarretratos sobre la mesa de noche y sonrió antes de tomarlo.

La fotografía es de nuestro último viaje a la playa. Papá y mamá están sentados en sus sillas reclinables. Mamá lleva un gorro de paja y papá sus feos pantalones cortos de flores azules.

Mi hermana Lara, tiene su brazo rodeando mis hombros mientras ambas sonreímos a la cámara de pie frente a nuestros padres, y sonrió cuando recuerdo que dos segundos después de tomar esta foto mi hermana metió un puñado de arena en mi bikini, antes de salir corriendo hacia el mar.

—Los extraño tanto.—susurro sintiendo las lagrimas calientes que corren por mis mejillas.

—¿Por qué...? ¿porque me dejaron sola? —Sollozo y lanzó con furia la fotografía a un lado, mientras me cubro con la manta, apartando las lágrimas que empapan mi rostro.