CAPÍTULO 10
Matt:
Las luces blancas parpadean sobre mi cabeza a medida que recorro los pasillo apresurado. En la distancia distingo la silueta de una persona y cuando la imagen se vuelve más clara a medida que me acerco, reconozco a Sebastián que esta de lado hablando con una persona vestida con bata blanca.
Cuando me nota se gira hacia mi y no necesito palabras, su mirada lo dice todo cuando sacude la cabeza en negación.
-Lo siento hermano, esta muerta. -Dice y la sensación de ahogo me aprieta el pecho cuando pasó a su lado en dirección a la habitación.
Varias personas me hablan e intentan detenerme pero los aparto a empujones y me abro camino hasta que la fin logró abrir la puerta y entrar a la habitación.
Los monitores aun están encendidos, las luces parpadean y el pitido de la maldita maquina que marca una línea recta en la pantalla, es lo único que resuena el toda la maldita habitación.
Me acerco y cuando mis ojos se fijan en la persona que yace en la cama, sin vida, caigo de rodillas al suelo a su lado.Tiene el rostro pálido, ojeras negras se dibujan bajo sus ojos y cuando extiendo mi mano para tocar la suya, esta fría.
-No... no puede ser real, despierta... despierta, preciosa...
Salto de la cama y me pongo de pie recorriendo la habitación.
-¡Putas pesadillas! -Murmuro. -Lo siento si te asust...
Las palabras se me quedan a medias cuando noto el otro lado de la cama completamente vacío.
«Se fue... La muy cobarde, se escapo.»
Sacudo la cabeza y suspiro antes de comenzar a reír como un loco.
«Esta mujer, está volviéndome jodidamente loco. »
Tomo del closet una muda de ropa y me volteo hacia el baño. Tras tomar una ducha de casi treinta minutos, y aclarar un poco mis ideas; Salgo del baño ya vestido, tomo la chaqueta de encima de la cama y las llaves del Maserati, de la mesa de noche, y tras sacar la pistola glock 9mmts del interior del cajón, me dispongo a teclear un mensaje para Peter, pidiendo informe del sapo traidor, que tenemos encerrado, en una de las bodegas.
Cuando responde, que esta todo controlado, Advierto que en la noche solucionaremos ese problema de una vez por todas. Pero que aún así se mantengan alertas.
Subo al coche y lanzó el teléfono a un lado antes de encender el motor que ruge con fuerza cuando piso el acelerador.
Pocos minutos mas tarde, me detengo frente a los grandes ventanales, con cortinas de PVC en colores rosa pálido y gris claro.
El hombre que vigila los coches sigue en el mismo lugar de todos los días y asiento cuando paso a su lado.
El ring de la campana me delata y la mujer rubia que sujeta una jarra con café en su mano, es la primera en observarme, con una poco disimulada expresión de parece molesta, que me importa una mierda.
La ignoro y sigo recorriendo el lugar con la mirada, en busca de la chica escapista que a simple vista, no veo por ningún lado.
Mientras tomo asiento en la misma mesa de siempre, apartada junto a la ventana, como todos los días.-¿Café? ¿jugo? ¿Qué te sirvo? -Pregunta la mujer rubia que tiene el nombre "Megan", escrito en su uniforme.
-Lucy. -Respondo.
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La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21
Romans✨️No la merezco, pero aun asi me pertenece.✨️ Lucy Morrison es una joven estudiante de artes visuales, quien tras la muerte de sus padres y su hermana, decide empezar una nueva vida en Los Angeles. Pero tristemente, nunca imagino que la vida, tenía...