Capitulo 14

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Quiero que estés ahí conmigo, al final de largos días y al principio de largas noches —Ron Israel

Lo único que se podía escuchar en el salón del teatro, eran las direcciones del instructor de baile, la música se escuchaba a través de los altavoces y el sonido del fuerte sobre el piso del escenario en cada salto grupal. Todos tenían los trajes que usarían en la presentación, al principio Jimin se sintió un poco raro porque estaba acostumbrado a sus mallas, pero lo bueno es que tenía zapatos nuevos y pudo acostumbrarse rápidamente al vestuario, después de todos fue el mismo con el que hicieron la sesión de fotos.

Su empresa estaba invirtiendo mucho dinero en aquella presentación, quizás porque no era un clásico como Cascanueces, el lago de los cisnes o Don Quijote, sino que se trataba de una coreografía completamente original que tenía como tema principal un amor lleno de tragedias en una pareja que parece darlo todo por una relación estable pero lo último que logran conseguir es estabilidad; en cambio, es un amor que solo conduce a desgracias y sentimientos muy negativos.

Es una historia oscura que tiene como trasfondo la toxicidad en una relación en la que los protagonistas creen luchar por su amor pero solo luchan por sus beneficios individuales, no por el de ambos y eso es lo que los lleva a una relación de tira y jala que al final termina en muerte.

Por la misma razón que la empresa estaba invirtiendo mucho en promociones y demás, es que Jimin decidió poner toda su concentración en el ensayo general. Sentía que no podía hacer un solo paso mal o su introductor sería capaz de cambiarle el papel a último momento, él siempre estaba preparado para todo, incluso para eso.

A Jimin le convenía ser primer bailarín, tenía mejor paga, aunque más trabajo, pero el dinero es lo que le ayudaría con sus estudios y ayudar con los gastos del hogar. Aunque tenía beca, su carrera no era barata, siempre tenía que comprar utensilios para su arte, ya fuera dibujo o escultura, y todo eso lo pagaba del baile, mientras fuera primer bailarín todo estaría bien.

—Hagámoslo una última vez —pidió el instructor moviéndose de un lado a otro bajo el enorme escenario en el que se encontraban Jimin y Young-soo junto a todos los demás bailarines.

—¡Battement en rond! —vociferó el maestro viendo con cuidado cada mínimo detalle.

Por la expresión de su rostro y porque no se quejó al respecto, Jimin supo que finalmente había logrado hacer el salto como lo que supone que era, un primer bailarín.

—Mañana nos veremos aquí a la misma hora, haremos prueba de luces y sonido, no quiero tardanzas —reclamó el instructor y todos prácticamente salieron corriendo a los vestidores para cambiarse la ropa, Jimin lo hizo solo porque quería verificar su teléfono y ver si tenía algo mensaje del alfa, pero no había nada.

Desilusionado, dejó su móvil a su lado mientras se quitaba las zapatillas y en ese instante recibió un mensaje del número que ya tenía agendado. No pudo evitar sonreír al leer "¿Dónde nos vemos?", sin decir nada más Jimin solo le envío la dirección, esperaba que este dijera algo, que se burlara o riera al respecto, pero solo le envió una manita levantando el dedo pulgar.

El omega se apresuró en cambiarse de ropa, parecía que ese día le costaba un poco más deshacerse de la ropa de ballet. Cuando finalmente estuvo listo para salir, vio la hora en su móvil mientras caminaba a pasos apresurados fuera del teatro, mismo que no estaba tan cerca como quisiera del lugar en el que se encontraría a Yoongi y si éste estaba en la universidad era muy probable que llegara antes.

El omega prácticamente corrió para poder subirse en el autobús que salía y ni siquiera se sentó, estaba ansioso por llegar y se notaba cómo movía sus dedo índice sobre el barandal del bus.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora