Capitulo 40

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Hay partes de mí que solo existen cuando estoy contigo —Ron Israel.

Solo lo miró por pocos segundos y en cuanto dio un paso adelante las feromonas del omega provocaron en él un gemido que fue reprimido. El aroma de Jimin era tan dulce que se sentía embriagado de su, en el segundo que recordó que estaba rodeado de alfas y su omega en celo, volvió su mirada hacia Jungkook, quien, como el resto de los alfas presentes, tenían una expresión de disgusto en su rostro.

—Nosotros nos hacemos cargo de Jungkook, tu vete con el —señaló Hoseok, quien parecía ser el único capaz de hablar.

Sin más, Yoongi tomó a su omega de la mano y lo llevó hasta su coche con suma rapidez. Jimin solo podía sentirse en completo descontrol con sus feromonas, solo podía sentir el calor incrementar en su interior, podía sentir lo cerca que estaba la primera oleada de calor.

Mientras estuvo esperando junto a Seokjin, empezó a sentirse mal exponencialmente, el dolor de cabeza cesó tan solo por un segundo. En el momento que recibió aquella mirada por parte del delta, mismo que solo pudo susurrar un ¿Jimin? Fue exactamente en ese momento que todo llegó de golpe, una fuerte punzada en su vientre, seguido de eso un calor repentino y por como Seokjin lo miraba sabía que sus feromonas delataron lo que ya era más que obvio, su celo llegó tal y como lo había previsto la doctora.

Por primera vez no estaba preparado para ello, por lo general empezaba poco a poco, no de manera abrupta y directo a las oleadas de calor. Podía escuchar como su lobo gruñía en su interior, ansiando estar únicamente junto a ese alfa que no se encontraba tan lejos de él, sintió como lo llamaba de todas las formas posible, especialmente con las feromonas de completa necesidad y deseo-

El omega se colocó el cinturón de seguridad mientras el alfa a su lado se las ingeniaba para conducir hasta el apartamento, pero Jimin estaba casi seguro de que no llegarían antes de que se presentara su primera oleada y sería un completo desastre. Uno que el definitivamente disfrutaría si su lobo lograba salirse con la suya. 

—Alfa —jadeó en el asiento conductor, provocando que Yoongi gruñera entre dientes en respuesta—. No tomé supresores y siento como mi lobo quiere tomar el control de la situación, por favor controla tus feromonas —le pidió Jimin empujando su cabello hacia atrás.

—Es tu lobo quien provoca eso en el mío, lo llama. Es tu aroma tan jodidamente dulce que me desconcentra por completo —masculló Yoongi mirándolo de reojo. El alfa vio como Jimin se removía en el asiento de su coche, con una mano en su abdomen mientras se inclinaba hacia adelante.

Sabía que el omega estaba conteniéndose hasta poder llegar a casa, pero las feromonas de Jimin invadieron todo el interior del vehículo en cuestión de segundos, no importó dejar la ventanilla de su lado abierta, su aroma era peligrosamente atrayente que podía sentir el caliente en su interior, el bulto en sus pantalones era la evidencia de ello.

El aroma a frutas tropicales, peras, cerezas y especialmente manzanas caramelizadas con miel le estaban enloqueciendo, su lobo quería responder a su llamado tan desesperadamente que pisó el acelerador para llegar cuanto antes al lugar donde podría ayudar al omega con su dolor.

Cuando pensó que nada pasaría con Jimin, todas esas esperanzas desaparecieron al instante. Confió en que este sería capaz de esperar hasta llegar al apartamento, pero empezó a entrar en pánico al ver que el omega empezaba a quitarse sus prendas de ropa y arrojarlas al asiento trasero.

—Maldita sea, que calor hace —comentó despojándose de sus zapatos y seguido de ello arrojó la gabardina hacia el asiento trasero—. Agh —se quejó sintiendo como el calor acrecentaba dentro de su cuerpo, iba desde las plantas de sus pies hasta su cabeza como si en lugar de sangre fuera lava lo que corría por sus venas.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora