Capitulo 26

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Nunca pude estar más de acuerdo con la vida como cuando te trajo a mi —Edisson A.

Alivio, serenidad, una bocanada de aire en medio de la asfixia, eso fue para Yoongi cuando el dolor se disipó en cuanto puso un poco de esfuerzo en concentrarse únicamente en Jimin en lo que su aroma y su presencia le brindaban.

La manera en la que el dolor en su pecho fue desapareciendo, mientras más se aferraba a él, más rápido desaparecía la opresión de su pecho. Se aferró a sus brazos, y en ellos se tranquilizó, fue como llegar a la calma después de una torrencial tormenta en medio del mar.

Por un milisegundo sintió algo que nunca antes había sentido, ni siquiera con él. Cuando el dolor dejó de inundar su cuerpo, cuando sintió los brazos de Jimin aferrarse a él como si de alguna manera también lo necesitara, como si su lobo lo necesitara; sintió una conexión por tan solo un milisegundo, tiempo que fue suficiente como para darse cuenta de lo que realmente estaba sintiendo.

No tuvo dudas, solo expresó en palabras lo que en ese momento sentía. No se detuvo a pensarlo, solo dijo que lo quería. No hubo titubeos, únicamente sinceridad. No entendió que significó aquel pequeño sentimiento de electricidad que se movió en su interior por tan poco tiempo, solo estaba seguro que aquello fue lo que logró tranquilizar por completo a su lobo, fue por ello que no solo dirigió sus palabras a Jimin sino también a su omega.

No sabía si Jimin sintió lo mismo, es algo que ha querido sentir con él desde que supo que podría ser su destinado, pero la pequeña chispa que tranquilizó a su lobo, no fue lo suficiente como para sentir la conexión que Yoongi, con desesperación, quería sentir con el omega.

Fue como una pequeña luz que se encendió en medio de un túnel oscuro, y esa pequeña luz solo hizo que éste quisiera aferrarse más a Jimin. Tenía la sospecha de que él era más que un omega que le gustaba, que quería. Aunque no fuese su destinado, de alguna manera, estaba casi convencido de que sus lobos se conocían de algún otro lado, de no ser así no se tranquilizarían uno con el otro o no hubiese sentido una mínima conexión tan solo con abrazarse.

Jimin supo que Yoongi necesitaba de él en el momento que sintió su corazón latir muy fuerte, tanto que en cuanto sus pechos se tocaron lo apreció de inmediato. Tal como el alfa hizo una vez con él, no cuestionó nada y solo le dio el abrazo que le pedía.

Su pecho subía y bajaba como si le faltara la respiración, no entendía por qué se sentía de esa manera, pero dejó sus interrogantes de lado y se preocupó más por hacerlo sentir bien.

Fue entonces cuando algo dentro de él recorrió su cuerpo como una energía desconocida que despertó todos sus sentidos. La manera en la que segundos después de haber sentido aquella energía, en literalmente un chasquido, escuchó la voz profunda del alfa llamarlo, a su lobo; como si en ese momento sus lobos interiores se conectaran tan solo por un segundo, uno que fue suficiente como para que ambos se dieran cuenta de la rareza del nuevo sentimiento.

El omega se sorprendió al escuchar las palabras te quiero, pero fue tan gratificante escucharlo que acto seguido solo pudo cerrar los ojos, aferrarse más a él y susurrarle en respuesta: —Y yo a ti, alfa.

Ambos sintieron aquel momento tan íntimo que les avergonzó mirarse a los ojos, con miedo de que sus lobos se hayan apoderado de ellos en el momento menos indicado para hacerlo.

De todos los besos, abrazos, miradas, toques, aquello ha sido lo más íntimo que han compartido, incluso más que su encuentro pasional. Lo que ambos sintieron, lo que dijeron y como de alguna forma percibían algo diferente en su interior, un sentimiento nuevo que no era solo de admiración o deseo hacia el otro, sino de conexión, aquello definitivamente era mucho más que cualquier otra cosa que hayan experimentado antes.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora