Capitulo 46

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Me asusta la manera en la que te amo, es como si antes de ti no hubiera nada y después de ti tampoco —Marcela Novoa.

Encontrar a su destinada no es algo que estaba en sus planes pero que de alguna manera le reconfortaba, incluso a pesar de haberse negado a querer encontrarla; no podía decir que la amaba o que quería ser para ella algo más que la persona con la que compartía una fuerte conexión que ambos le brindaba la tranquilidad que tanto necesitaban en ese momento.

Después de hablar con Sarang, quería saber más, saber cuál era ese dolor que escondía detrás de su mirada, de su sonrisa a medias. Quería deshacerse de ellos, porque, aunque no quisiera admitirlo, el dolor de su destinada también era el de él, pero no era precisamente por ello que quería deshacerse de cualquier cosa que le hiciera sufrir, sino porque a su lobo le urgía que ella fuera feliz.

Él tenía a Jimin, pero ella no tenía a nadie más a que a él y en ese sentido, sentía que era su responsabilidad ayudarla.

Al entrar a su hogar, vio a Jimin de pie en medio de la sala, parecía recién levantado. Intentó sonreírle, pero apenas y podía mirarlo a la cara.

—¿Dormiste bien? —cuestionó Yoongi luego de haber besado su frente, obteniendo como respuesta un "si" apenas audible.

Jimin vio al alfa dejar el desayuno que compró en la mesa, no tenía que ser ingenuo para saber dónde estaba y con quien, de todos modos, su aroma lo delataba y aunque no quería admitirlo, olía muy bien. En silencio se sentó en el comedor que el alfa le invito a compartir.

—¿Todo bien? —preguntó Jimin al ver que el alfa no le decía una sola palabra.

—Si.

—Puedes contarme lo que sea. No estamos vinculados y aun así puedo sentir tu preocupación, ¿qué pasa con ella? —cuestionó Jimin llevándose una cucharada de bibimbap a la boca.

—No quiero hablar de eso contigo, Jimin —susurró el alfa en repuesta, aun con toda su atención en el plato frente a él.

—¿Por qué no?

—Porque sé que te duele, aunque no lo digas en palabras —afirmó Yoongi.

—Soy tu omega, voy a escuchar lo que sea te preocupe, incluso si se trata de tu destinada. Dijimos que lo intentaríamos, a menos que creas que no vale la pena —consideró el omega.

—Nunca vuelvas a decir eso. Luchar por estar contigo nunca será en vano —determinó el alfa levantando su mirada del plato.

—A veces siento que... estamos forzando nuestra relación, alfa, hoy me di cuenta de ello —admitió Jimin—. No puedo impedir que vayas a verla cuando sé que lo necesitas ahora más que nunca. Yo solo estoy estorbando.

—¡No! Joder, no Jimin, no estás estorbando. Es que... —Yoongi se detuvo a media frase sin querer seguir hablando.

—Continúa —le pidió el omega.

—Enserio no quiero hablar de mi destinada contigo, Jimin, siento que te estoy clavando un cuchillo en la espalda —confesó Yoongi.

—Quizás si me cuentas podría acostumbrarme a ello y será menos doloroso. —Yoongi lo miró con tristeza y suspiró antes de empezar a contarle de todo lo que se enteró recientemente, dejando de lado lo que el sentía o como ella se sentía al respecto.

Se limitó a decirle lo que él necesitaba escuchar, que le preocupaba y en ese momento solo le inquietaba no ser suficiente para ayudarla en lo que sea que ella estuviera pasando, solo estaba seguro que no era algo malo, sino muy malo.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora