Capitulo 30

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Tal vez yo no sepa dónde ir. Pero si pudiera una mañana abrir los ojos y ver los tuyos, sabría dónde quedarme —Irela Perea.

El fin de semana llegó a su fin, Jimin quería que éste fuera eterno para así estar para siempre en los brazos del alfa. A duras penas pudo levantarse de la cama, si no hubiese sido porque el alfa estaba empeñado en hacer que llegara a tiempo a sus clases, dudaba de que hubiese llegado temprano a la facultad.

De todos modos, llegó cinco minutos más tarde porque no podía estar todo un día fuera de casa sin saber de su madre, así que lo primero que hizo fue ir a verla, aunque sabía que estaría dormida. Se quedó tranquilo al ver que todo estaba bien en casa, además, pasar por café antes también fue necesario para ambos.

—Joder —masculló Jimin entre dientes al ver que en la entrada de su salón se encontraba Chanyeol—. Déjame más adelante.

—¿Por qué? Tu clase es aquí, ¿no? —cuestionó Yoongi deteniéndose donde siempre lo hacía para dejar al omega.

—Hay alguien que quiero evitar a toda costa, tanto que prefiero saltarme una clase a tener que cruzarme en su camino —expresó Jimin viendo como el alfa buscaba con su mirada a esa persona.

—No tienes que evitarlo, el siquiera se atreverá a mirarte, te lo aseguro —señaló Yoongi, viendo como Chanyeol estaba con un grupo de amigos justo por donde pasaría Jimin, si veía que este le ponía un ojo encima no dudaría en hacerle entender a su manera que no tiene derecho a estar siquiera cerca de su omega.

—Ven aquí —pidió Yoongi llevando su mano derecha a la mejilla de Jimin y juntar sus labios en un beso. El alfa podía sentir el miedo del omega, y no le gustaba la idea de que le tuviera miedo a Chanyeol o a sus amigos, a quien sea, es por ello que decidió marcarlo con sus feromonas.

Jimin no temía tanto de su ex, sino de sus amigos, los mismos que en el cuarto de pintura le amenazaron con hacerle daño porque era la "garantía" de Chanyeol. Recordó el terror que sintió en ese momento y como no tuvo otra opción que aferrarse al cuerpo del tipo que lo violentó; estaba tan desesperado por sentir protección que solo aceptó ser tranquilizado por sus feromonas.

Ver a esas mismas personas en la entrada de su salón, solo causó que aquellos sentimientos de miedo y debilidad se avivaran, la diferencia es que ahora tenía a Yoongi a su lado.

Mientras lo besaba en el interior de su auto, Jimin se sintió relajado al percibir como fueron rodeado por un fuerte aroma a limón y canela, en ese momento se dio cuenta de que en el predominaba el aroma a Yoongi por encima del suyo, de una manera tan exquisita que sentía su protección tan solo con llevar la marca de sus feromonas.

Cuando salió del coche no esperó que el alfa también lo hiciera. Yoongi dejó caer su mano sobre la cintura de Jimin, mantuvo su mirada fija en Chanyeol, esperando a que éste tuviera el atrevimiento de poner la mínima atención en Jimin.

El pelinegro se detuvo justo en frente del alfa y se quedó allí hasta ver que el omega se sentara en su lugar, en ningún momento dejó de mirar de reojo a Chanyeol, quien no se atrevió siquiera a mirar a Jimin.

Al llegar a su lugar, vio que el alfa seguía en la puerta de entrada, así que le hizo ademán con las manos para que se fuera, pero Yoongi solo asintió con su cabeza y no se movió de su lugar, no quería dejar a Jimin sin asegurarse de que el alfa ya no estaba cerca de él. Después de todo, se supone que no iban al mismo departamento de estudio, no debería estar haciendo nada allí, nada más que molestar.

—¿Qué?, ¿miedo a que le hagan algo al omega que ya ha sido de todos?  —cuestionó uno de los amigos del pequeño grupo de Chanyeol—. En serio, ¿qué tiene? ¿un orificio mágico o qué? Ya hasta me da curiosidad saber.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora