Capitulo 45

254 36 24
                                    

⚠️ Éste capítulo contiene mención de violencia, así como temas sensibles relacionados a la prostitución y sexo con consensuado. La historia no pretende promover ningún tipo de abuso. Si eres sensible a estos temas puedes dejar de leer cuando quieras.

A veces, entre más entérenos queremos ser para alguien, más fugaces nos volvemos —Héctor Carranza.

Escucharla decir "finalmente te encontré" movió algo dentro de él muy parecido al remordimiento, porque el atrasó ese momento tanto como pudo, incluso pensó en dejarla morir si su vida dependía de él. Pero allí estaba, abrazándola y sujetándola con fuerza como si la conociera de toda una vida. Miró hacia arriba y vio como la luna estaba roja, cerró sus ojos y escuchó como le latidos de sus corazones se sincronizaban.

La omega realmente estuvo buscándolo, pero hubo algo más que llamó su atención en ella, el olor de otro alfa. Por curiosidad miró a su cuello y allí vio la marca que no parecía fresca, había sanado y por la profundidad de los dientes supo que no era una marca temporal y fue ahí cuando entendió porque los dolores de su lobo. Ella ya estaba marcada por otro alfa y eso por alguna razón avivó un sentimiento de decepción. 

Cuando se apartó, la vio limpiarse las lágrimas con furor y mirar hacia atrás con algo de desesperación aun cuando seguía sujetándolo con fuerza. Yoongi la ayudó a ponerse de pie mientras ella seguía mirando hacia atrás.

—Sácame de aquí —susurró con la respiración algo agitada—. Por favor, ayúdame.

Yoongi vio un grupo de hombres caminar por la calle principal, mismos que ella seguía con la mirada. Con cuidado de no lastimarla la guio hasta su condominio, se detuvo en seco frente a su auto, en lugar de llevarla al lugar que el compartía con Jimin decidió llevarla a otra parte.

Aún no podía conducir así que tuvo que esperar impacientemente el taxi que ambos esperaron menos de diez minutos en la entrada del edificio. La chica se mantuvo en todo momento detrás de él, sujetando su brazo, aferrándose a él hasta que llegaron al departamento en el que no había nada más que un colchón vacío en la habitación principal, mismo que tenía allí en caso de que algún día no tuviera a dónde ir.

Ella casi se arrastró hasta la cama en medio de la habitación y se sentó en la orilla de la cama, todo su cuerpo temblando, lo que asustó a Yoongi e hizo que caminara hasta ella sin siquiera tener que pensarlo. Tomó sus manos, las juntó frente a él y la arropó con las suyas.

—¿Qué te paso? —preguntó Yoongi levantando su mano derecha hasta sus mejillas heridas, se detuvo con miedo de lastimarla y vio como la mujer frente a él apretaba sus ojos y tragaba en seco como si quisiera deshacerse de lo que sea que pasaba por su mente.

—He pasado por tanto mientras te buscaba que encontrarte me emociona de una manera que me asusta, porque sé que no puede ser tan fácil como eso, nunca lo es. —No esperaba ese comentario de su parte, tampoco estaba listo para hablar de lo que sintieron y lo que seguían sintiendo sus lobos.

—Hay que limpiarte esas heridas. —Fue lo único que susurró Yoongi antes de levantarse y buscar entre los cajones de toda la casa, esperando encontrar entre las pocas cosas que dejó el botiquín de primeros auxilios que siempre tenía en alguna parte de la casa.

Cuando tuvo lo que quería en manos, se sentó frente a la chica de la que aún desconocía su nombre y con el permiso que fue concedido con una mirada Yoongi desinfectó los pequeños cortes de su rostro, limpió la sangre de su nariz con delicadeza.

—¿De quién te escapaste? —susurró Yoongi mientas limpiaba su mejilla derecha.

—De un desalmado alfa del que no quiero hablar —masculló en respuesta, viendo como el alfa estaba sumamente concentrado en limpiar sus heridas.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora