Capitulo 17

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Déjame darte un beso, de esos que no se olvidan, ni en otros labios, ni en otras noches, ni en otras vidas —Brando.

Yoongi sentía que podía escuchar a Jimin hablar durante toda la noche, sin importar de lo que hablara. Si tendría aquella mirada llena de entusiasmo y pasión mientras lo hacía, lo estucharía todo el tiempo que fuera necesario.

Jimin ya le había contado lo difícil que fue para el ir a la academia de baile por dos años antes de entrar a la universidad. Estaba consciente que los omegas no tenían muchas oportunidades en cuanto a trabajo se trataba, así que entendió perfectamente porque quiso poner toda su atención en el baile antes de ingresar a la universidad.

En todo lo que le contó, no mencionó ni una sola vez a su padre. Eso solo le confirmó que su relación con aquel hombre era casi nula o nula.

Él no tenía mucho que contarle, no se consideraba una persona interesante, en cambio creía que era muy aburrido. Podía resumirlo: huérfano, estudiante universitario que vive por su cuenta desde la mayoría de edad. Rechazado por omegas en más una ocasión. Es todo lo que diría, y nada de eso era encantador.

Por otro lado, Jimin, parecía que tenía mucho que compartir con él y eso le gustaba. Ahora sabía que era de Busan y que vive en Seúl desde los 12 años. Sabe que baila ballet clásico y contemporáneo, que no se considera bueno pintando, pero si haciendo esculturas. El alfa nunca ha visto una pintura del omega, pero era testigo de lo bueno que era con las esculturas.

—Me he pasado la noche hablando de mí, no me molestaré si me interrumpes —comentó Jimin dejando sus palillos sobre el plato vacío delante de él.

—No me molesta, de todos modos, yo no tengo nada interesante que decir —afirmó Yoongi tomando un trago de su bebida.

—Solo tú eres interesante, como no vas a tener algo bueno que contar —opinó el omega dedicándole una sonrisa de lado.

Yoongi negó con la cabeza, no quería arruinar su cita/celebración con Jimin hablándole de su "para nada atractivo" pasado. Lo último que necesitaba era que él también lo mirara con pena por ser huérfano, ya era suficiente con su apariencia de "alfa". Aunque él nunca lo ha juzgado por ello, no quería que lo hiciera por lo demás.

El alfa sentía que ya había tenido suficiente de esa mirada en el orfanato, cada que una familia iba y lo dejaba por lo mismo de siempre; ser un alfa "defectuoso". Odiaba que las personas lo miraran con pena siempre que se enteraban que era un alfa sin familia.

La única persona que lo ha aceptado sin importar nada de su pasado o presente, ha sido Hoseok, y es una confianza que hasta ese momento solo él se ha ganado. Por más que le gustara Jimin, no se sentía listo para hablar de su vida de esa manera.

—¿Debería llamarte hyung? Debes tener la misma edad que Jungkook y Hoseok —consideró el omega.

—En realidad, soy mayor que Jungkook —aclaró el alfa.

—¿En serio? —cuestionó fingiendo sorpresa—. ¿Qué tanto?, ¿30? —bromeó el Jimin.

—26, y no me llames hyung —determinó Yoongi.

—¿Por qué no?

—Solo llámame por mi nombre, o como sea, pero no hyung —repitió Yoongi.

—Está bien, por ahora solo tu nombre —susurró Jimin, quien llevo su atención al exterior, siguiendo con la mirada como los árboles se movía a causa de la brisa.

El verde de la vegetación lucia intrigante, únicamente bajo la luz de la luna y la iluminación que atravesaba el ventanal que los dividía de aquella extraordinaria escena.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora