Capitulo 34

283 37 5
                                    

Los recuerdos verdaderamente entrañables viven y brillan. Con el paso del tiempo reviven con angustia —Banana Yoshimoto (Kitchen) 

Estaba paralizado frente a ellos, su padre, el causante de todo el dolor de su madre, apareció como si nada hubiera pasado. Lo veía a pocos metros de él, parado en la sala de su hogar, su padre, el mismo hombre del que no quería saber nada, siquiera portar su apellido, ahora se encontraba frente a él.

Desvío su atención hacia su madre esperando que esta dijera algo, pero solo notó como Eun-ji se mantenía detrás de aquel hombre, hasta le pareció ver cómo le pedía perdón con la mirada y los labios.

Sin entender muy bien a que se debían sus disculpas, el solo se quedó expectante a que alguien dijera algo.

—¿Que está pasando aquí?, ¿acaso nadie piensa decir nada? —cuestionó el omega alzando sus brazos en señal de desesperación.

El hombre delante de su madre se aclaró la garganta, listo para hablar, pero su madre fue más rápida al colocarse nuevamente frente a él y hablarle a su hijo.

—Él es Park Haejin, tu padre —lo presentó su madre.

—Puedo notarlo, pero, ¿qué hace aquí? —cuestionó Jimin sin poder volver a mirar a aquel hombre a la cara, no le gustaba verlo tan cerca de su madre luego de haber visto como ella pasaba noches sin dormir con el miedo de que el volviera, solo quería acercarse y alejarla de él.

En cuanto dio un paso adelante con la intención de hacer lo que tenía en mente, éste pasó su brazo por encima de los hombros de Eun-ji, haciendo que el omega se detuviera en seco. Observó la reacción de su madre y esta siquiera se inmutó, incluso pudo ver cómo se acercó más a él.

—Vino a hablar con nosotros, quiere quedarse —respondió su madre haciendo que aquello se escuchara como la cosa más sencilla. Jimin abrió exageradamente los ojos de la sorpresa y se quedó callando esperando a que ella le dijera que no lo permitiría, pero no lo hizo.

—Y a disculparme —agregó Haejin mostrando una sonrisa de lado. Ver aquella expresión en el rostro de su padre solo hizo que riera sin gracia.

En ese momento Jimin se dio cuenta de que el miedo de su madre no parecía ser directamente hacía su padre, sino a lo que ella aún sentía por él.

—¿Y te parece buena idea llegar 23 años después a disculparte y para colmo también quieres quedarte como si ya no fuera suficiente el daño que has hecho? —sentenció Jimin sin poder ocultar su enojo.

—¡Jimin! —gritó si madre sorprendida por la manera de dirigirse no solo a su padre, sino a una persona que era su mayor—. Cuida los modales, por favor.

No quería seguir viendo como abrazaba a su madre, no soportaba ver a ese hombre y que su lobo interior sintiera nostalgia, emoción y hasta ganas de abrazarlo para sentir el aroma de su padre alfa. Entendía la necesidad de su lobo, pero su molestia con aquel hombre era superior a todo eso, lo que parecía ser contrario en el caso de su madre.

—Entiendo que te sientas de esa manera, pero los he buscado por años. Sé que no he sido el mejor padre, pero estoy aquí para arreglar eso y construir una buena relación con Eun-ji y contigo, hijo —explicó el alfa dejando ir a su madre mientras daba un paso al frente, en cuanto Jimin vio sus intenciones retrocedió.

—¿Hijo? Para usted soy Jimin, señor, ni siquiera me conoce como para venir a mi casa, persuadir a mi madre con sus feromonas y querer llamarme hijo —determinó con el ceño fruncido.

No podía negar que aquellas palabras causaron algo en su interior, pero sabía que todo se debía a los sentimientos encontrados de su lobo, no por él.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora