Capitulo 56

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Voy a reinventarme cada vez que te vea. Para ser siempre tu amor nuevo con recuerdos viejos, tu alma nueva pero conocida, tu noche diferente cada día. Voy a reinventaren para ser siempre tu primer beso y tu amor más lindo, tu último pensamiento y tu primero —Lucas Hugo Herrera.

Pasar su primera noche como esposos fue relativamente diferente a cualquier otra noche juntos. Las miradas, los toques, los susurros en medio del acto de amor en el que sus cuerpos se volvían uno solo y sus aromas se mezclaban.

Esa noche, Yoongi preparó una cena especial para ambos, con velas aromáticas, jugo de fresa para Jimin y champán para celebrar entre ellos su casamiento. Tuvieron una ceremonia privada solo para ellos dos, una cena romántica solo para ellos dos, como han hecho casi todo en su relación, era especial y único, recuerdos que serían de ellos.

Bailaron en la sala de su hogar, con sus trajes puestos y la luz atenuada. Estaban llenos de felicidad. Fueron invadidos por la plenitud en el momento que Yoongi volvió a marcar a Jimin bajo la luz de la luna, fortaleciendo el lazo que los unía por la eternidad como alfa y omega.

Al siguiente día, el alfa pensó que querría quedarse en cama debido a la marca, pero en cambio éste estaba lleno de energías que Yoongi no sabía de dónde sacaba. Era la boda de su mejor amigo, la emoción y la urgencia de que todo saliera bien que tenía Jimin era inigualable.

Yoongi quiso mantener a Jimin tranquilo, pero éste estaba muy emocionado por la ceremonia que se estaba llevando a cabo, iba de aquí para allá, pasaba por los cuartos y reprendía a todos los que estuvieran haciendo algo que pudiera arruinar la noche. El alfa estaba seguro que era a causa de las hormonas de embarazo, intentó hacer que se mantuviera sereno, pero lo único que obtuvo fue un gruñido de su parte.

El alfa se encontraba en la habitación en la que se preparaba Jungkook, mismo que no dejaba de decir lo nervioso que estaba y de preguntarle a él y Hoseok si sería tan bruna padre como lo era el suyo, algo a lo que Yoongi contestó con un "claro que sí". Había hablado con su padre en pocas ocasiones, pero era un buen hombre y padre, esa era el ejemplo que este tenía es por ello que estaba seguro que sería buen padre.

De un momento a otro su móvil dejó de vibrar, y solo pudo ver un montón de mensajes de Jimin regañándolo por cosas que ni siquiera era el que lo controlaba, podía sentir a través de su marca lo inquieto que estaba. Conocía a Jimin y a él le gustaba que todo saliera perfecto, pero empezaba a preocuparle no tenerlo cerca, empezaba a necesitar cuidar de él, por el bebé y la marca recién renovada.

—¡Jungkook! —Los hombres en el pequeño cuarto voltearon al mismo tiempo mirando al lugar proveniente de aquella voz chillona—. ¿Qué haces aquí todavía?  Apúrate.

Jimin hizo entrada al cuarto con el ceño fruncido y listo para regañarlos por tardarse tanto. Estaba muy ansioso y Yoongi dejó salir un suspiro al sentir su aroma dulce, era relativamente diferente debido a que estaba en cinta y al alfa le encantaba tenerlo cerca, porque mientras no lo estuviera, sentía que no tenía control de su bebé y su marca. Pero Jimin tenía su atención tan inmersa en la ceremonia, que al parecer no le hacía tanta falta como el estar cerca uno del otro.

Jiminie, relájate, lo pondrás más nervioso —le habló su alfa, tomándolo por la muñeca para que se acercara a él.

Tae está muy inquieto, así que maneja tus emociones —le reprochó Jimin sentándose en el sillón junto a su alfa.

—Hoy en día pocas personas se casan, la marca es suficiente para establecer un compromiso, pero ustedes chicos, siempre van con todo —opinó Yoongi mientras Jungkook terminaba de alistarse.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora