Capitulo 42

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Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena —Joaquín Sabina.

Una marca, la marca. Una conexión necesaria en un mundo como donde el lobo era una parte importante del ser humano. Algo por lo que fácilmente se puede ir a la cárcel si se hace en contra de voluntad, un vínculo que puede provocar la muerte si se rompe. Una conexión que podría ser una desgracia, pero también un privilegio. Un arma de doble filo a la que todos recurrían, pero en el fondo temían de ella porque, así como podía salvarlos de una situación peligrosa, igualmente podría matarlos y eso era simplemente aterrador.

"Estoy listo, aquellas palabras retumbaban en su cabeza; "estoy listo para ser marcado", una y otra vez hasta sentirse como un inútil, incapaz de cumplir con los deseos de su omega.

***

Aquella noche en la que sus punzadas se intensificaron sabía que era porque el día del plenilunio estaba cada vez más cerca; por un momento, en el instante que decidió quedarse con Jimin, pensó que moriría ahí mismo, en sus brazos. Hasta que lo escuchó decirle "todo estará bien" usando su voz de omega al mismo tiempo lo marcaba con su aroma reconfortante de frutas dulces.

Jimin nunca le ha cuestionado acerca de ello, nunca le preguntó porque esa noche le dolía tanto, por qué lo eligió a él, es decir, a quien más debía elegir si no era a él, y aquello le hizo sentir mal al alfa. Debía contarle porque él le estaba dándole el beneficio de la duda y depositando toda su confianza en él, aun cuando ya le mintió una vez, pero aun así Jimin se mostró paciente y comprensible, pero definitivamente no estaba feliz con eso y Yoongi lo sabía en cómo a veces lo miraba.

El omega no podía ver al alfa sintiendo esa clase de dolor cuando las heridas parecían ser internas, era la tercera vez que se comportaba de esa forma, como si buscara con desesperación encontrar en el algo que no podía darle y le frustraba no saber que era.

En las otras ocasiones pensó que el alfa tenía algún tipo de enfermedad y por eso tomaba pastillas, pero luego de esa noche no estaba seguro de eso. Estaba casi seguro que había algo más detrás de sus dolores que parecían más de su lobo que de su parte humana.

Decidió darle el beneficio de la duda, esperó pacientemente a que el alfa estuviera listo para contarle.

Al siguiente día Yoongi parecía como nuevo, como si nada de la noche anterior hubiese ocurrido, pero pasó y Jimin no podía sacárselo de la cabeza, mucho menos sus palabras: "Haz que pare", "márcame con tus feromonas", "te elijo a ti".

Todo estuvo en su mente todo el día, haciéndose toda clase de preguntas y para contestar al menos una de ellas llamó a la única persona que probablemente sabría que le pasaba.

—Dice que era su lobo ¿hablándote? —preguntó Hoseok. Se encontraban en el comedor de la facultad almorzando juntos mientras Jimin le hacia todas las preguntas que tenía.

—No, su lobo estaba manifestándose por el dolor, Yoongi era quien pedía ayuda, no su lobo —explicó Jimin—. Quizás él no se dio cuenta, pero su lobo parecía confundido, es decir, sus ojos cambiaron de color varías veces y en las pocas ocasiones que me miró se notaba que estaba confundido y luchando contra su parte humana, quizás estaban en una clase de conflicto, joder no lo sé.

—Bueno, sé que le sucede, pero no creo que me corresponda a mi contártelo —confesó Hoseok y Jimin asintió.

—¿Pero es malo? —preguntó con preocupación en su voz.

—En realidad, depende mucho de cómo te lo tomes —replicó Hoseok—. Solo dale un poco de tiempo para que el encuentre el momento para decírtelo, sé que lo hará pronto. Tiene que hacerlo.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora