Capitulo 52: I Choose You As My Destined

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Andábamos en la vida por diferentes rumbos, pero en el mismo camino. Y un día el tiempo nos encontró lado a lado, mano a mano. Y los ojos se miraron, y ahí mismo, entendieron que habíamos llegado a donde estábamos yendo. Que el destino éramos nosotros mismos, era ese lugar en los brazos del otro, que solo nosotros conocíamos —Brando.

Al ver que Jimin volvió al interior de la casa, decidió irse, aunque aún estaba dubitativo, se fue e irse se sintió como aquella noche lluviosa en la que se despidió del omega pensando que realmente no volverían a verse, pero allí estaba, saliendo una vez más del edificio en el que vivían, con un nudo en la garganta y sintiéndose peor que la última vez.

No sabía que podría estar pensando Jimin, no sabía que estaba pasando por su cabeza, pero estaba seguro que no era algo bueno si éste en lugar de detenerlo, lo dejó ir, otra vez.

Yoongi quería aunque sea la más mínima señal de que Jimin estaba dispuesto a volver a intentarlo, pero no obtuvo nada.

Se quedó dentro del auto dudando si realmente irse era la mejor decisión, pensado si realmente debería rendirse con Jimin.

Una vez más, no se resistió a los sentimientos de su lobo y pensó que el solo hecho de que Jimin haya salido, lo hizo con la esperanza de verlo, hasta quizás de hablar con él, pero al ver como este desapareció solo le dejó claro que se estaba haciendo una idea errónea de lo que él hizo durante cuatro meses sin él, es por ello que decidió volver al apartamento en esta ocasión con la intención de obtener una segunda oportunidad con Jimin.

Desde que se despidieron, Jimin había visto a Yoongi irse tres veces, estaba cansado de que apareciera y se fuera sin siquiera decir una sola palabra, en el fondo esperaba que este volviera para quedarse, pero al ver cómo se dio cuenta de que lo vio dejar el apartamento y aun así decidió marcharse, el omega entendió que el alfa estaba allí únicamente para limpiar su desastre.

Lo primero que hizo fue tomar una ducha para aliviar el dolor de cabeza, aunque ha tenido peores resacas, esa no fue la excepción para hacerlo sentir como si un camión le hubiese cruzado por encima.

Al salir de la ducha, llevó a la cocina el vaso de agua y las pastillas que Yoongi le dejó, su cabello estaba húmedo y sintió el frío al salir a la sala de estar un únicamente con sus pantalones de chándal. Era otoño, por lo que se sentía el frío en sus pies descalzos sobre el piso de madera, el invierno estaba próximo a llegar, así que el clima era bastante agradable.

Escuchó el timbre mientras dejaba el vaso sobre la encimera, sin pensar en nada, siquiera en su torso desnudo, tomo el picaporte de la puerta hasta abrirla a medias. Se quedó petrificado al ver que del otro lado de la puerta estaba Yoongi. El omega estaba sorprendido de que éste haya vuelto, pero él sabía que ya tenía una omega en cinta de la que cuidar así que mantuvo eso en mente mientras lo tuvo en frente.

Su rostro no lucía tan bien de cerca, tenía ojeras y parecía algo cansado hasta se notaba que había adelgazado, él nunca ha sido el alfa más musculoso, pero se notaba que no estaba en su peso normal y eso le preocupó a Jimin.

—¿Por qué volviste? ¿No deberías estar con tu familia? —cuestionó Jimin abriendo más la puerta para dejarlo pasar, si ya estaba allí le permitiría explicitar el porqué su llegada, quizás quería levarse su piano y todo lo demás que también era suyo—. ¿O vienes a llevarte tus cosas?

—¿Qué familia? —preguntó Yoongi creando la puerta detrás el, con su mirada aún puesta en la espalda descubierta de Jimin, mismo que se dio la vuelta para encararlo—. Y mi repuesta a lo otro sigue siendo la misma. 

—Ya sabes, tú omega y tu cachorro en camino —comentó Jimin haciendo ademán con sus manos.

—Tu cabello —susurró Yoongi al ver cómo éste empujaba su pelo hacia atrás para mantenerlo fuera de su frente.

Chosen |OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora