🍄Cap 10🌫

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Bosque luminoso

Lash y Elisette habían comenzado su viaje rumbo al reino de Cleotracia, les quedaba un largo camino todavía por recorrer, ya estaba anocheciendo y apenas habían caminado un poco por el vasto bosque, el mismo en el que pelearon con los bandidos.

Para la chica era un poco difícil seguirle el ritmo a Lash, ya que este era más rápido y tenía más resistencia, tampoco estaba acostumbrado a viajar con gente.

—Oye oye —dijo la pelirroja deteniéndose un momento—. Ya casi es de noche ¿No deberíamos descansar un poco?

—Perdón... No tenía en cuenta tu poca resistencia —dijo y soltó la mochila en el suelo—, vamos a pasar la noche aquí, yo me encargaré de los monstruos que vengan así que duerme tranquila.

—A pesar de todo parece amable... —comentó en voz baja la chica y suspiró—, cenemos algo antes, traje cosas de la taberna, pensé que ayudaría.

—Claro —asintió Lash.

Ambos se sentaron en el suelo alrededor de una fogata a comer algo de carne cocida.

—¿Por qué estas tan lejos de casa? —preguntó Lash mientras le daba un bocado a su trozo de carne.

—Es... Algo complicado —dijo mostrando una expresión melancólica mientras movía su comida en las manos sin probarla—, hace ya como dos años que estoy varada en ese pueblo... Y nadie... Ha venido a por mi...

—Los bandidos fueron a por ti —dijo sorprendiendo a la chica con ese comentario.

—Pffff —a Elisette le dio risa y comenzó a reir—, si serás... Me refería a que nadie de mi familia ha venido a rescatarme y yo sola no podría llegar a Cleotracia, es un camino muy peligroso y problemático.

—¿Cómo fue que llegaste aquí en primer lugar? —Lash notó que la pregunta la incomodó un poco por su silencio y su mirada de tristeza al suelo—, si no quieres no me tienes que decir.

—M-mejor vamos a dormir ya, se hace tarde —evitó la pregunta sonriendo nerviosa mientras giraba el rostro.

—Esta bien —asintió Lash—, hay cosas que no son fáciles de contar a la primera.

—Eso también se aplica contigo —le dijo al chico girando este la cara nervioso—, tranquilo se que hay cosas que aun no me quieres contar, esperaré a que estés listo.

La chica mostró una tenue sonrisa y se recostó en una cobija en el suelo.

Lash se quedó despierto gran parte de la noche, ya estaba acostumbrado, aunque de todas formas podía sentir el peligro incluso dormido gracias a sus agudos sentidos.

(...)

Al otro día siguieron su camino, lograron entrar a lo más profundo del bosque, estaba todo muy oscuro, aunque se podía observar tenues luces en lo más profundo.

—Creo que me hablaron de esto, si mal no recuerdo estamos en el bosque Limico, es un lugar lleno de unas plantas extrañas... No recuerdo el nombre.

—Son limicos, por eso el nombre de este lugar —mencionó Lash acercándose, la tierra cambiaba un poco, el ambiente era más húmedo y no había casi ningún árbol y los que habían tenían unos extraños hongos azules y morados de gran tamaño y luminiscentes que alumbraban el lugar—, algo no me gusta... —olfateó el lugar—, estas plantas suelen soltar un humo de gran presión cuando se sienten amenazados, el lugar apesta a este humo, es como si ya hubiera pasado alguien por aquí.

—B-bueno eso no tiene porque ser algo malo —dijo la chica algo nerviosa—, puede que sea algún viajero como nosotros.

—Por si acaso quedate detrás de mi.

El Demonio de La Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora