💀Cap 44♉

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Camino de los dioses

-N-no creas que me da miedo ¿Eh? Soy una drakonia, estoy acostumbrada a volar.

- ¿Entonces por qué tiemblas tanto? -preguntó Lash.

Ambos estaban montados encima de uno de los realios, Lash iba al frente y detrás Darya junto con Lana en el final.

-Es que no estoy acostumbrada a volar a espaldas de otro, me gusta más ser yo la que conduce con mis propias alas -decía esta nerviosa y con las manos temblorosas.

-¿Bromeas? ¡Esto se siente increible! -decía con emoción Lana-. Nunca había estado tan alto y vamos tan rápido que siento la brisa en mi rostro.

Lash sonrió al verla emocionada, al frente de ellos en otro realio que conducía Emily detrás iban Elisette y May, ambas emocionadas también con el viaje, y debajo enganchado de una cuerda junto con los bultos de la carne de Germokis iba Aegan con mala cara y queriendo vomitar.

-Esto es lo peor del mundo bajenme ya -se quejaba el chico debajo.

-¿De qué hablas? Las vistas son increíbles, no quisiera bajar nunca -le dijo con emoción Elise.

-Yo prefiero el mar la verdad, estar aquí si me da miedo -decía May algo nerviosa también-, es increíble que sepas manejarlo tan bien.

-Mi padre nos llevaba a montar cuando éramos niños -explicaba Emily-, los realios poseen una especie de membrana sensitiva en su garganta, con ello pueden regular la temperatura de todo su cuerpo y para ello tienen nervios que se conducen por todo ese, por eso al ejercer presión en ciertos puntos de esta puedes tomar control de sus extremidades y manejarlas a voluntad -finalizó moviendo a la criatura de un lado a otro provocando que Aegan vomitara.

-Espero que eso no le haya caído a nadie... -dijo este tapando su boca.

-Es increíble, te pareces a Lash explicando, sus conocimientos de mosntruos nos han salvado muchas veces -decía la princesa sonriendo.

-SI todo eso se lo debemos a nuestros padres -sonrió al cielo viendo la imagen de estos en las nubes-, espero de verdad que yo y Tata podamos vivir tranquilos, hay tantas cosas que quiero hacer con él.

-Me alegro mucho que te hayamos encontrado -Elise la abrazó por la espalda pasando sus manos por la cintura de esta haciendo que se sonroje-, últimamente Lash está mostrando más sus emociones, antes para sacarle una sonrisa hacia falta mucha ayuda, estoy realmente feliz.

-O-oh ya veo -dijo la chica sonriendo apenada-. Tata si que tiene buenos amigos.

-Ohhhh ahí está -la pelirroja separó el abrazo señalando hacia abajo-, es la aldea Gurren, un poco más lejos está la capital del reino, si queremos parar a Infroborus, este es el mejor lugar.

Dicho esto avisaron al resto y bajaron enseguida aterrizando justo frente a la aldea. Esta era pequeña, pero tenía un detalle muy curioso, las casas eran montículos de lo que parecían hueso de gran tamaño lo que sorprendió a los chicos, justo detrás, la casa principal tenía la forma de un enorme cráneo de bestia, este era alargado mostrando muchos agujeros que parecían los ojos y una gran mandibula, además de dos grandes cuernos que salían a cada lado de la cabeza.

-¿Qué es eso? -preguntó May sorprendida.

-No se con certeza si son reales, pero parecen huesos de alguna criatura, una muy grande de hecho -Lash caminó al frente entrando a la aldea, al hacerlo vio a sus habitantes, todos usaban ropas sencillas de cuero, lo que parecía repetirse en todos es que llevaban sobre sus cabezas un casco de metal con la misma forma que el cráneo gigante.

El Demonio de La Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora