El Demonio de La Luna Roja

🔇Cap 40🕊

Tu verdadera voz

Se encontraba Darya con Lana y Elisette a un costado del bosque escondidas entre la maleza, Darya tenía una gran venda enrrollada en su cuerpo por su ala herida, Elisette estaba inconsciente y Lana vigilaba la carreta rodeada de creyentes.

-¿Cómo diablos saldremos de aquí? -preguntó la misma mirando-. Hay muchos vigilando, no estamos en condiciones de pelear mucho.

-Akai y Aegan aún no regresan, de hecho me preocupa que ese tipo haya ido a por ellos -decía Darya quejándose del dolor en su espalda-, maldita sea, como duele... la mejor opción es buscarlos y salir de aquí.

-¡Chicas! -May apareció corriendo y abrazó fuertemente a Lana la cual le respondió con los ojos llorosos-, no quise abandonarlas, pero pensé que sólo estorbaría, logré escapar y llevarme algunas cosas de la carreta, las escondidas algo lejos de aquí -se separó-, tendremos que seguir a pie, pero creo que podremos escapar.

-Aun no... -habló Darya seriamente-, sería difícil caminar con Elise desmayada y aún no regresan los chicos, opino que ustedes esperen aquí un rato y yo iré a buscarlos.

-No inventes, estás muy herida, no tenemos las medidas necesarias para atenderte bien, es peligroso que te sobre esfuerces -le dijo Lana poniéndose de pie y sujetando las mejillas de May-, yo soy la más rápida y la menos herida, iré a buscar a los chicos, ustedes esperen aquí, si pasa mucho tiempo y la princesa despierta entonces vayanse.

-Esperaremos... -le respondió May sujetando su mano en la mejilla-, más te vale regresar.

La chica sonrió y enseguida se marchó saltando entre la maleza en busca de los chicos.

-¡Espera! -Darya se levantó y agarró la capucha negra- si te encuentras con el profeta vas a necesitar esto -se la lanzó- dacela a Lash si lo vez.

-Esta bien -la chica asintió y se la puso por encima alejándose del lugar.

(...)

Por otra parte en el bosque se encontraba el sorprendido flautista ante Lash que estaba despierto protegiendo a su hermana de la enorme bestia frente a él, la chica estaba asombrada, no podía levantarse, sus músculos no se movían, sólo podía sentir su corazón a mil y sus ojos cristalizados llorando, a su mente no dejaban de llegar recuerdos de su infancia y de su hermano, su reacción fue sonreír de alegría mientras lloraba. Lash giró la cabeza un momento para verla y sonrió también. Fue interrumpido por la bestia que agitó una de sus enormes alas golpeando al chico por el costado rasgando la piel de su brazo con los picos de las criaturas de allí mandándolo a volar contra un árbol chocando su espalda con este.

-Así que esta criatura es una combinación de raquiros y de mascahuesos, es parecida a la bestia de los florables unidos -dijo analizando a la bestia que cambió de objetivo moviéndose ahora hacia el joven-, si ese es el caso entonces al igual que en la otra ocasión debe haber algo que los controle -miró a lo lejos a Hamleen y como tocaba la flauta al ritmo de los pasos de la bestia-. ¿No me digas qué...?

Se dio cuenta de algo, pero el caballero no dudo en aumentar el ritmo de su melodía ordenándole a la bestia atacar al chico, la cola de esta comenzó a lanzar miles de mordidas directo a Lash, este las esquivó todas ágilmente destrozándose los árboles detrás de él. Luego aprovechó sacando las garras de sus guantes y se lanzó contra el pecho de la criatura.

-Danza de La Luna: Ookami no tooboe -comenzó a lanzar zarpados con sus garras directo a los puntos débiles de los mascahuesos en el pecho del monstruo directo donde podía ver destellos rojos matando a dichas criaturas haciendo que el cuerpo comenzará a desmoronarse. Hamleen se puso nervioso por un momento entendiendo que no era un rival débil, así que comenzó a dar órdenes a las criaturas para que se separaran esquivando los ataques del chico y rápidamente se formaron nuevamente a la espalda del joven sorprendiéndolo, la cola de este atrapó a Lash por la espalda mordiendo sus brazos y apretando hasta hacerle crujir los huesos.