🐻Cap 22❄

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Romper los límites

En la zona de la salida de la aldea se encontraban los dos golverus y al frente de estos Aegan de pie y Darya en el suelo.

—Que una demonio como yo no pueda matar esa cosa... Que humillante —dijo esta haciendo una mueca de desagrado.

—Hay criaturas en este mundo que pueden llegar a sorprenderte —el castaño le tendió la mano sonriendo—, la evolución es algo constante, una cosa no se quedará como la más fuerte toda la vida, siempre puede surgir otro que lo sobrepase.

—Jeeeee —le dio la mano y se levantó—, Akai tiene amigos muy interesantes.

La chica se quitó la parte de arriba de su kimono dejando ver su torso casi desnudo siendo sólo tapada la parte de sus senos por una venda blanca, agarró la katana que estaba a un lado de ella y la envolvió en llamas. Aegan se quitó la chaqueta y comenzó a crujir los huesos de su cuello y de sus brazos.

Ambos golverus comenzaron a correr para atacar a los dos chicos, estos comenzaron a ir en zigzag directo a las bestias confundiéndolas, Darya le lanzó un corte con su katana directo al cuello de uno empujándolo hacia atrás mientras el castaño le daba un rodillazo al otro.

Uno de ellos atacó con su garra al chico, este la esquivó y le dio un gancho recto en el mentón, la criatura se lanzó a morderlo, pero fue bloqueado por la espada de Darya mordiéndola y evitando que llegara al chico. El otro monstruo iba a atacar a la demonio por detrás, pero Aegan se deslizó por debajo del brazo de la chica quedando a su lado y le lanzó un puñetazo al golverus haciéndolo retroceder. La chica sonrió y agitó su espada lanzando a su enemigo también al suelo.

Ambos se levantaron rápidamente y envueltos en furia queriendo devorar a sus enemigos.

—No podemos seguir así —habló Aegan respirando agitado—, a diferencia de ellos nosotros estamos en nuestro límite.

—¡Ya estoy aquí! —ambos miraron a su espalda, era la princesa que había llegado, estaba sudando y cansada, en sus manos traía un pedazo de mineral enrollado completamente en el látigo que le entregó el herrero—, por favor... Funciona... —sujetó el mineral con ambas manos y cerró los ojos por un momento tomando aire.

Luego los abrió mostrando su determinación y sujetando un extremo del látigo lo agitó hacia el frente, el mineral se comenzó a desenrollar prendiéndose en llamas mientras avanzaba por todo el látigo alargándose este llegando a pasar por alado de los chicos, al llegar a uno de los golverus agitó su látigo hacia arriba, el mineral se desenrollo completamente girando como un trompo en llamas golpeando el hombro de una de las bestias yendo de arriba hacia abajo mientras este se congelaba junto con esa parte del brazo de la criatura sorprendiendo a todos los presentes. De allí la chica agitó su látigo hacia un lado golpeando el trompo enviándolo directo a la otra bestia golpeando su pecho congelándolo de igual manera.

—Estoy... Soñando... —habló Darya mirando al frente a las dos criaturas parcialmente congeladas—, hielo naciendo de las llamas...

—¡Apurense, el hielo hizo que su armadura sea frágil! —gritó la princesa sacando a ambos del transe.

—Esa es mi princesa —dijo con orgullo Aegan saltando al frente.

—Jeeee, Elise me has dejado impresionada —la demonio envolvió su katana en llamas saltando al frente también.

Danza del Sol: Jigoku no akuma —Aegan flexiono sus pierna frente al golverus del pecho congelado y detrás de el pareció un demonio gigante, lanzó un puñetazo muy potente directo al pecho de la bestia rompiendo el hielo con su cuerpo soltando mucha sangre este cayendo al suelo.

El Demonio de La Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora