Introducción

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En el bosque hay un lugar donde la luna brilla más que en ningún otro sitio. Es un claro rodeado de árboles, que dejan pasar su luz entre las hojas. El suelo está cubierto de monlie, unas flores blancas y luminosas que solo se abren cuando la luna las ilumina. Su aroma es dulce y delicado, como el de un sueño. Las monlie son el regalo de la luna a las manadas que son fieles y bondadosas, y que la protegen de los enemigos. La manada SilverClaw es una de ellas, y tiene una conexión especial con la luna. El claro es su santuario, donde celebran sus ritos y sus fiestas.

Pero todo cambió cuando Turik, que era un buen alfa, se volvió malvado y ambicioso. Turik solo quería su gloria y su beneficio, y atacaba a las otras manadas sin piedad. Turik despreciaba a las monlie, y las maltrataba y las ignoraba. Turik se creía más que la luna, y quería dominar el bosque con su fuerza y su terror.

Las monlie empezaron a marchitarse y a morir, y cada vez menos flores se abrían con la luna. El claro perdió su magia y su encanto, y se volvió un lugar triste y doloroso. Las monlie dejaron de bendecir a la manada, y se rebelaron contra Turik. La manada SilverClaw sufrió mucho por la tiranía de Turik, y muchos lobos murieron o huyeron. Los que se quedaron vivieron con miedo y tristeza, y olvidaron la fe en la luna.

ALFA VENDIDO: CADENAS ROTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora