Capítulo 22: Serena

13 2 0
                                    

Me desperté al día siguiente con una sensación de incomodidad. Había pasado una noche horrible, apenas pude conciliar el sueño, no sé por qué, Sky me pidió que no lo odiara, tan frágil era el vínculo que estábamos formando para que él pensara que lo iba a odiar. Me levanté del sofá y vi que aún no había amanecido, pero ya no podía dormir, tenía que pensar cómo solucionar las cosas, él en la noche me pidió perdón, pero ¿por qué fue? ¿por qué me levantó la voz? bueno parte es mi culpa no debí insistirle tanto debí darle su espacio, me pidió perdón por lo que pasó en el entrenamiento? tal vez eso le ha molestado, pero no es su culpa eso pasa en los entrenamientos, yo soy quien estaba enseñándole, yo debí estar preparada, es obvio que subestimé su fuerza como alfa.

Me dirigí al baño y me preparé para el día. Me puse una ropa deportiva y cogí mi mochila. Decidí que lo mejor sería que Sky entrenara en la fortaleza con los otros chicos. Así él podría desahogarse, no tendría que contenerse, ellos eran fuertes así que podrían con él y él no sentiría culpa.

Salí del baño y vi que Sky ya estaba despierto. Estaba sentado en la cama, mirando al vacío. Me acerqué a él y le dije:

—Buenos días, Sky. ¿Cómo has dormido?

Él no me miró y me respondió con sequedad:

—Bien.

Me acerqué a él con cuidado, me senté al borde de la cama y lo volví a llamar, necesitaba aclarar las cosas con él.

—Ayer me emocioné cuando vi que estabas mejorando rápido en el entrenamiento. Pero lo que ocurrió ayer fue mi culpa.

Él se gira y me mira sorprendido.

—Soy yo la que te ofreció entrenar, no pensé que avanzarías tan rápido que me distraje, debí estar más atenta.

—Fui yo quien te lastimó—me dice con arrepentimiento.

—Mi culpa es que me dejé sorprender, y vaya ese movimiento que hiciste estuvo genial, tu postura, el agarre todo estaba perfecto, solo que a mi cuerpo no le gustó mucho caer al piso...—le explico intentando no darle importancia.

—Pero te lastimé mucho, vi cómo cojeabas, no quería hacerte daño.

—Lo sé, por eso pensé no decirte que me dolía un poco, bueno un poco mucho.

—Serena yo...

—No pasa nada, primero quiero que entiendas que estoy acostumbrada a entrenar con chicos más grandes y fuertes que yo, aunque me doy cuenta que ellos se controlan conmigo, al parecer tan fuerte no soy.

—Yo lo sient...

—No te vuelvas a disculpar, sé que lo sientes pero tienes que entrenar y mejorar, y la verdad yo no voy hacer de mucha ayuda, lo mejor es que entrenes con los chicos.

Veo como su semblante palidece, creo que piensa que lo estoy castigando.

—Sky, quiero que te recuperes que puedas defenderte no quiero que nadie te haga daño, con los chicos vas a poder pelear sin miedo ellos no se van a romper, y si alguno se pasa de listo contigo, yo lo pongo en su sitio.

—Yo no quería lastimarte, ni gritarte anoche, por favor no me...

—Sabes, tu y yo somos un equipo, no me voy a alejar de ti por esto ni tampoco estoy molesta, tal vez si anoche me sorprendió que me levantaras la voz, pero yo fui quien no respeto tu espacio, no esta bien que me gritaras, pero también me di cuenta que estas empezando a contestar u opinar si algo no te gusta, no esta bien que obedezcas a ciegas, ya te he dicho yo estoy para ti, para ayudarte, no para castigarte y menos ser tu dueña o algo, no te quiero como esclavo ni como sirviente,... me gusta tenerte cerca no por lo que hagas o dejes de hacer, si no por que me agradas.

Puedo ver cómo se siente incomodo por lo que le he dicho, pero no podemos dejar que se siga viendo como algo que no es, él ahora es libre, y puede aprender a vivir tranquilo.

— Tú también me agradas, pero no sé como ver a las personas de otra forma.

Mi corazón da un pequeño vuelco cuando lo escucho, esta siendo sincero y eso me gusta.

—Entiendo, pero lo primero es como te tienes que ver tú, eso es lo importante ahora.

—Haré mi mayor esfuerzo.

—Sky hay algunas cosas que me gustaría hablar más adelante, pero no creo que sea el momento, sé que aun tienes muchas cosas en la cabeza y quiero ir paso a paso contigo.

—¿Es sobre lo que viví después de perder mis recuerdos, verdad?

—Sí. Sé qué me he pasado contigo, he sido demasiado insistente, pero creo que eso también te está haciendo daño, cuando te sientas listo puedes contármelo , o si quieres a Bianche, se que a ella tampoco le cuentas, pero ella te puede ayudar y si tienes miedo que ella me lo cuente o le diga a alguien más, puedes pedirle que haga una promesa de silencio, ella se encantara sola y nunca podrá decir nada de lo que digas hasta que tu mismo rompas el encanto.

—No me gusta los encantos, pero entiendo que quieres ayudarme, ella también me lo dice, solo que a veces prefiero olvidar eso antes que recordarlos.

—Por eso vamos a dejar de un lado tu pasado, vamos a concentrarnos en que recuperes a tu lobo y recuperes la memoria.

—¿Serena?—me llama con temor.

—Dime

— Ahora que voy a entrenar en la fortaleza, ¿ya no viviré contigo?

— Yo no tengo ningún problema que vivas conmigo, me gusta tu compañía — le contesto tranquila, aunque hace que pierda la cabeza.

— Ok.

— Bueno asunto arreglado—digo con entusiasmo— Ahora cómo oficialmente somos compañeros de casa, yo me encargo del desayuno y tú de la cena? qué dices?

— Esta bien, ¿por qué estas tan obsesionada con la comida?

— ¡Oh!— llevo mi mano al pecho y finjo indignación— ¿me estas llamando gorda?

—No Serena, disculpa no quise...— no dejo que termine y me hecho a reír

—Tranquilo, así me dijeras que soy una tragona no me molesta, y no me he ofendido, solo era un decir, pero si estoy obsesionada con tu alimentación, muchos años mal alimentado y eso te trae consecuencias, además cuando te recuperes y desees volver con tu manada siendo el alfa necesitaras tu antiguo físico.

—Y, ¿si mi manada no me acepta?

—Lo harán, tu eres increíble, yo te aceptaría sin dudarlo— rayos lo solté sin más, puedo ver la incertidumbre en su expresión.

—Gracias.

—Bien voy a preparar un exagerado desayuno para ti—le digo en broma y veo que niega con la cabeza— mientras te bañas y arreglas para ir a la fortaleza.

Llegamos a la fortaleza, donde nos esperaban los otros chicos. Ellos recibieron a Sky como uno de los suyos, ellos realmente estaban esperando para poder entrenarlo.

Sky me miro y yo asentí, luego se unió a ellos, Yo me quedé aparte, observando a los muchachos, Los observé desde lejos, mientras entrenaban. Vi cómo Sky se enfrentaba a Brian y a Cris, Sky los atacaba con fuerza, con velocidad, con destreza, Me impresionó verlo así, tan fuerte, tan rápido, creo que entrenara con ellos fue la mejor decisión.

Le pido a Katzi que se quede cerca de Sky y que lo cuide, ella obedece, mientras yo decido ir a mi oficina a revisar algunos documentos e informes, ya ha pasado buen tiempo y no tengo ni idea del origen de Sky, los recuerdos que tienen son confusos, como por medio de una neblina, Sky ha estado viviendo así no sé cuántos años, al ser lobo puede tener la edad que aparenta o cientos de años, no sé cuánto tiempo realmente a estado en este estado y eso me duele.

ALFA VENDIDO: CADENAS ROTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora