Extra 03: Tormenta

11 1 0
                                    

(+18)🔥


Regreso a la manada y busco a Stefan, ya tranquila que mi amiga estará bien, no voy a dejar ni un segundo a mi lobito que ha portado de maravillas conmigo.

Lo encuentro en su despacho junto a su beta. Stefan parece molesto por algo pero al verme su rostro se suavisa.

—Tu hermana está bien—me pregunta Stefan, yo solo asiento.

—Me alegro por usted Luna—me dice el beta.

Yo solo sonrió y agradezco al beta, se que están ocupados, así que mientras ellos hablan sobre la manada, yo cojo unos post-it y un lapicero del escritorio. Me siento tranquila y empiezo a llenar las hojitas, que en este caso digamos que los usaremos como cupones de compensación.

Lleno exactamente 35 hojitas cada una por los días que estuvo mi amiga en coma, escribo en cada una de ellas con cosas que si las viera mi padre seguro me gritaría, es más puedo jurar que avergonzarían a todos los de la fortaleza.

Me acerco de nuevo a su escritorio y saco un sobre donde meto las notas, dejo el resto y el lapicero. Stefan sigue hablando pero sus ojos me siguen. Coquetamente lamo el sobre para cerrarlo, sus ojos se oscurecen pero no dice nada.

—Vas a regresar a la fortaleza.—me pregunta Stefan.

—Voy a estar en el lugar donde pertenezco— le digo seria.

El me mira confundido incluso un poco dolido. Escribo en el sobre "En tu cama" y sin dejar que ninguno mire le doy la carta al beta.

—Ni se te ocurra mirar en dirección al sobre—amenazo al beta y este levanta automáticamente la mirada— Cuenta hasta diez y si tu alfa se mueve rompes el sobre, si aguanta hasta diez se lo das, pero si tienes amor por tu vida no miraras el sobre.

El beta rie nervioso y asiente, Stefan me mira molesto y realmente esta confundido. Salgó del despacho y escucho al beta contar, subo como puedo a su habitación, entro y cierro la puerta y me empiezo a desvestir, en eso veo en una esquina de la habitación una guitarra en su funda, ¡Como amo a este lobo!

Apenas me siento en la cama y entra Stefan todo agitado, el sobre abierto con cuidado por un lado.Su rostro esta toda acalorada y se que por lo menos a leído un par de notas.

—¿Ese es el lugar donde perteneces?—me pregunta con la voz ronca.

—Tal vez—le digo lanzándole una mirada traviesa.—depende.

—¿Depende de?—me dice tragando fuerte al ver como separo las piernas.

—Si respondes bien a una pregunta—le digo mientras veo como el se va desvistiendo sin soltar el sobre.

—Me vas a marcar antes o después de que cumpla con cada cupón—le digo mientras de manera pícara introduzco un dedo en mi interior.

Su mirada cargada de deseo, sus músculos tensarse, me dicen que en cualquier momento se va a lanzar sobre mi.

—¿Así que son cupones?—me dice arqueando una ceja—Treinta y cinco cupones, no pensé que la primera carta de amor que recibiría en mi vida vendría con cupones.

—¿Y?

—La respuesta es simple, te marcare ahora, no voy a esperar ningún segundo más por que ahí—me dice mirando mi coño expuesto y húmedo—es el lugar donde yo pertenezco.

No hay juego previos, el solo se acerca y de un solo intento se mente en mi interior haciéndome gemir, sus manos recorren mi cuerpo, su boca juega con la mía, mientras el va entrando y saliendo, no es delicado, es brusco y rápido, y yo deseo más. Nuestros jadeos llenan su habitación, mis manos aprietan sus nalgas clavándole mis uñas. Su boca baja a mi pezón y lo chupa y jala con fuerza. Esto es salvaje y crudo, soy una chica dulce a veces y se que él es alguien tierno y me vuelve loca, pero esto es una delicia, no hay más que nuestros cuerpos juntos no hay espacio ni para el aire, solo con sus embistes me he corrido ya dos veces y se que estoy cerca de la tercera, el también está apunto de venirse, giro mi rostro para exponer mi cuello, el gruñe como si fuera un triunfo y me muerde, el dolor de menos de un segundo fue reemplazado por una ola sin fin de placer. Siento su semilla caliente llenar mi interior.

ALFA VENDIDO: CADENAS ROTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora