Eres Mia (Completa)

32Mi nuevo trabajo

Camila

Ya pasó un mes desde que Ignacio se fue a Francia y defendí mi proyecto en la preparatoria, todo salió de maravilla. Ahora solo tengo que esperar el acto de grado. Ceci y yo estamos emocionadas, porque pronto seremos estudiantes universitarias.

Ignacio me llama todos los días. Pero no es igual, me hace tanta falta. Él también me dice que me extraña cuando hablamos, mientras yo creo que me voy a volver loca de lo mucho que quisiera tenerlo cerca de mí.

Ahora que terminé las clases tengo tiempo de sobra para hacer otras cosas. Mi novio también terminó su semestre, presentó sus pruebas y trabajos de modo virtual por estar en París. Me dijo que su abuela está complicada de salud. Tiene parálisis y no puede ni hablar. Al parecer él no sabe cuándo podrá regresar a los Estados Unidos... Y eso me preocupa, nunca pensé que él y yo no íbamos a separar por estas circunstancias.

Ceci hace días me preguntó qué si quería trabajar en la cafetería de sus padres, que les hace falta una mesera para medio tiempo. Le dije que sí para entretener mi cabeza en otras cosas. Y también para ganar algo de dinero que no me cae mal. Mañana comienzo a trabajar en la cafetería.

...
En la mañana me levanto temprano y me doy una ducha. Me coloco un jean negro, una blusa fucsias, mis tenis. Sujeto mi cabello en una cola alta y un maquillaje suave, solo polvo y brillo labial. Unos veinte minutos después llego a mi nuevo trabajo.

La cafetería es pequeña con unas ocho mesas y un mostrador también un televisor en la parte alta de la pared, donde están pasando un partido de fútbol. Eso me recuerda que a mi Darcy le gusta ese deporte y que lo práctica en la universidad, se ve tan sexy con su uniforme de jugar.

Desde niña ya había venido antes con Ceci a esta cafetería. Así que sus padres ya me conocen. El ambiente es acogedor con una linda vista hacia la avenida, donde se puede observar gente caminando por las aceras, autos en la vía el semáforo de la esquina.

Mi amiga sale a recibirme, nos abrazamos cuando nos vimos. Está vestida con una camisa verde claro que tiene un bonito logo con un café, también lleva un pantalón oscuro y el cabello recogido con una cola. Me muestra la cocina es grande hay dos estufas, dos máquinas de café, una nevera, un estante, ollas, platos, vasos, tazas y otras cosas.

También me presenta un señor que está en la cocina, es él ayudante. Se llama Carlos, es bajó y un poco gordito, tiene los ojos de color gris.

—Carlo, ella es Camila mi mejor amiga trabajara con nosotros.

—¡Bienvenida, Camila! —expresa con una sonrisa.

—Ya anda a cambiarte que en diez minutos abrimos, mis padres ya deben estar por llegar. En el baño te dejé un uniforme, igual al mío.

—Sí, jefa. —Se ríe.

Ya estoy lista voy hacia a las mesas sus padres llegan. La madre de ella es delgada y pequeña se parece a Ceci con el cabello negro y los ojos oscuro, se llama Lisa. Su padre es alto y también es delgado, su cabello es castaño se llama Rodrigo.

—¿Cómo está, Camila? —pregunta el padre de ella, estrechando mi mano.

—Bien, gracias. —Le sonrió.

—¡Qué alegría qué este aquí mi otra, hija! —exclama la madre de mi amiga dándome un abrazo.

Siempre ha sido cariñosa conmigo desde que estábamos en el colegio.
Ceci también es mesera, su padre va hacia el mostrador y su madre a la cocina con Carlo.

El trabajo es fáci: atender los pedidos, limpiar las mesas, ser amable con los clientes. Las seis horas de trabajo se fueron tan rápido debe ser porque en la mañana había mucha gente y no pare de trabajar estuve de una mesa a otra.