Capítulo 3

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En una cabaña un poco alejada del pueblo, cierto castaño se encontraba ocupado moviendo algunas cajas de lugar

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En una cabaña un poco alejada del pueblo, cierto castaño se encontraba ocupado moviendo algunas cajas de lugar. Eran las 12:15 de la noche, no podía dormir; estaba ansioso. Necesitaba con ansias salir y buscar saciar su sed de sangre, necesitaba encontrar una estúpida persona que estuviera vagando por las calles a esa hora.

Salió de la casa y caminó por el sendero de vuelta al pueblo. Las calles estaban solas; ni una sola alma vagaba por ahí. De tanto caminar llegó al bar de un buen amigo, pero siguió caminando. Después de caminar por 6 minutos unos pequeños sollozos lo extrañaron pero a la vez sonrió.

“Aquí está”

Su próxima víctima estaba en ese callejón, se dirigió a la entrada del callejón silencioso y cauteloso, pero al ver mejor de quien se trataba detuvo su andar.

Un chico estaba recostado en la pared escondiendo su rostro entre sus rodillas mientras se apoyaba de las mismas. El chico tenía cabellos rubios y teñido de negro en las raíces.

“Tú”

Ese chico de nuevo, sonrió para avanzar con su cometido. Al estar más cerca paró en seco al ver los numerosos moretones que tenía en sus brazos y piernas; incluso cortadas. El chico lloraba sin percatarse de la presencia del hombre. Estaba harto de su situación.

—Quiero morir—dijo por lo bajo, Alastor frunció el ceño ante lo que oyó. Ver las heridas del chico le hizo recordar a cierta persona en su vida que significó mucho, le hizo recordar su triste niñez.

De pronto algo dentro de él cambió, esa ansiedad por sangre que tenía hace solo unos segundos desapareció, y el sentimiento de pena se implantó en él. Alastor se acercó al chico y se arrodilló, tomó suavemente los cabellos del chico ocasionando que se asustara y se levantara de inmediato.

—Tranquilo—dijo alzando sus manos frente a él en señal de que él chico se calmara. Este se calmó un poco, pero seguía en guardia observando cada movimiento del mayor.

—¿Qué hace aquí?—el hombre frunció el ceño—¿Qué haces tú aquí? Un jovencito como tú vagando a estas horas por estas calles tan peligrosas—regaño el mayor, el chico no respondió. El mayor suspiro.

—Oye, no te haré nada; en serio, pero ¿por qué estás aquí y no en tu casa? Y…¿Por qué tienes esas heridas?—el chico desvío la mirada y se trató de tapar los moretones. Alastor entendió que el chico no quería hablar sobre eso. Suspiro y posó su mano en su hombro.

—Querido, no es necesario que respondas…no puedes quedarte aquí es muy peligroso, yo…puedo acompañarte a tu casa para que no vayas solo—le sonrió con ternura para tranquilizar al chico y que confiara en él. El menor suspiro.

—Gracias, pero no…si mi padre me ve contigo me mata, de verdad gracias pero no—dijo el chico un poco nervioso.

—¿Por qué te mataría si te ve conmigo?—preguntó el mayor confuso—Eres…mucho mayor que yo y ni siquiera te conozco—dijo el chico.

—A ver, si tienes razón con lo segundo, pero querido…eres muy joven y no conoces el pueblo, es muy tarde y es peligroso. No puedo dejarte solo—el mayor hizo una pausa y miró el delicado rostro del menor, sus rasgos tan detallados y esos preciosos ojos azules, pero en estos había algo diferente…estos reflejaban la tristeza del chico; sus pocas ganas de vivir. Sinceramente cuando tú víctima no presenta ese miedo a la muerte y al contrario la desea se vuelve aburrida la casería.

—¿Te da miedo volver a tu casa? ¿Acaso te escapaste, por eso no quieres volver? ¿Por eso dices que te van ha matar?—el joven negó.

—No…solo salí porque no sabía que hacer, no quiero…sufrir más…solo quiero morir—las lágrimas del chico amenazaban con salir, esa confesión hizo que su corazón tan frío y sin sentimientos se quebrara. Un chico tan joven teniendo ese tipo de tratos por parte de su padre. Lo hizo recordar a él de pequeño.

—Mira, te propongo algo…ven conmigo, quédate en mi casa y ya mañana vas y hablas con tu padre, ¿te parece?—el chico abrió los ojos de par en par y retrocedió un poco.

—¿Ir a tu casa? Ja, no…oiga no lo conozco ¿en serio piensa que sería tan estúpido y me iría con usted?—Alastor rio.

—Si…Jaja…si lo creo—respondió, el chico lo fulmino con la mirada—Cher, si quisiera lastimarte…ya lo habría hecho, créeme—la sonrisa del hombre se amplió más y su mirada se volvió más profunda. Anthony no estaba seguro de ir con aquel tipo, pero volver a su casa tampoco era una opción, ¿qué era lo peor que podría pasar? Terminar muerto en medio del pueblo o flotando en un río, en fin, tampoco tenía muchas ganas de vivir.

—Em…¿qué tan lejos está tu casa?—dijo el chico, el hombre se quitó el saco rojo que llevaba y se acercó al chico.

—Es un poco alejado del pueblo, casi llegando al bosque,  pero hablando se pasa el tiempo—dijo abrigando al chico, Anthony lo miró sin saber qué decir; no estaba muy seguro. Alastor al notar su inseguridad sonrió tiernamente y deslizó un mechón de cabello del chico detrás de su oreja.

—¿Cuál es tu nombre?—la sonrisa tierna del hombre lo nubló, sus rasgos y facciones eran perfectas, era un hombre muy hermoso.

—A-Anthony—dijo el chico perdido en los ojos del mayor—Anthony…un nombre muy bonito, cher—el mayor rodeo al menor con su brazo y lo apegó a su cuerpo. Ambos caminaron por aquella calle iluminada con farolas. El abrazo del hombre era cálido, reconfortante, se sentía extrañamente seguro. El hombre tarareaba una canción muy popular en la radio, su voz era relajante y le daba paz. Anthony suspiro y recostó su cabeza del hombro del contrario, Alastor se estremeció al sentir el toque del chico no estaba acostumbrado a sentir afecto por otros, pero esta vez era diferente, se sentía bien.

—Mira el lado bueno, podrás ver el pueblo en todo su esplendor. De noche es mucho más hermoso. La luna y las estrellas resplandecen con furor e iluminan todo a su alrededor—dijo el hombre extendiendo su brazo libre y mostrando la luna y las estrellas que brillaban sin descanso, y sonriendo con entusiasmo. Anthony rio por las ocurrencias del mayor y miró el cielo estrellado.

Caminaron por unos 20 minutos, sinceramente el trayecto fue corto para ambos. Los chistes y ocurrencias de Alastor hizo que pasara más rápido el tiempo. Fue un momento lindo.

Aquí otro nuevo cap, sorry por la inactividad trataré de publicar más seguido

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Aquí otro nuevo cap, sorry por la inactividad trataré de publicar más seguido.

Muchas gracias por leer y nos vemos en el próximo cap

Sin más que decir

Bay :3 ❤️

Caminos Encontrados: Cuando llegaste a mi_(Radiodust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora