"Preguntas"
El tiempo había pasado tan rápido ya eran las 12:00 de la noche. Le parecía interesante pero pasar el tiempo con ese chico era entretenido, sus locuras, expresiones y ocurrencias eran divertidas, interesantes y peculiares. Si bien solo estaba jugando con él respecto a la carne; está era totalmente normal, y sin embargo el chico ni siquiera la probó. El muchacho no era estúpido ni ingenuo y cada mínimo movimiento que hacía él lo calculaba meticulosamente, analizaba cada una de sus palabras y acciones. Y él tampoco se quedaba atrás. Le resultó tan gratificante pasar tiempo con él, que puede que considere repetirlo.
Mientras terminaba de acomodar la cocina Anthony estaba en el baño dándose una merecida ducha. Como era de esperarse la radio estaba encendida y Alastor tarareaba la canción que estaba sonando; una canción muy popular.
Anthony salió del baño después de un siglo y fue directo al cuarto donde se quedó la otra noche, tomó una de las camisas viejas que le dio aquel hombre y se la colocó. Alastor al sentir que el chico salió al fin del baño también se dirigió a la habitación. La puerta estaba abierta y entró sin rodeos pero se paralizó de inmediato.
Se encontró al chico usando una de sus camisas, la cual le quedaba grande igual que una bata. El chico no llevaba pantalón ni nada de bajo, éste se acomodaba el cabello rubio y negro en las raíces mientras bailaba la canción que sonaba en la radio. Por unos segundos le pareció tierno…
—¡Ay mierda! Me asustaste—dijo Anthony, Alastor salió de su trance al oír al chico, lo que miró a continuación fue a un Anthony molesto y de brazos cruzados, la pose que tenía era curiosa y así molesto que estaba se veía tierno.
—¿Hola?—Alastor entre cerró los ojos y desvió la mirada—En la gaveta hay pantalones limpios—dijo, el chico miró la gaveta y luego río.
—Lo sé, pero así estoy más cómodo—dijo con una sonrisa y estirándose un poco para luego lanzarse a la cama y acurrucarse en esta. Alastor lo miró detenidamente, su piel blanca se veía tan suave y ese rostro tan definido y hermoso podía imaginar el dulce sonido del filoso cuchillo rasgando esa piel de porcelana. Contuvo sus oscuros deseos y pensamientos.
Alastor sacó una sabana del armario y cubrió al chico con esta, Anthony se sorprendió por el gesto del hombre; si que podía ser muy atento aquel señor. Antes de salir de la habitación miró al chico quien ya había quedado profundamente dormido en menos de dos minutos, sonrió sin pensarlo y apagó la luz de la habitación. Fue lindo mientras duró pues a la mañana siguiente llevaría al chico a su casa y era poco probable que se volvieran a ver o que este se quedará de nuevo aquí. Era inusual, pero perdonó la vida de aquel chico, cuando lo vio por primera vez le pareció una fuente total de entretenimiento y además una buena presa o víctima. Pero aquella noche que lo vio tan vulnerable, algo dentro de él no le permitió hacerle daño a ese lindo y frágil cuerpo, al contrario, sintió la necesidad de ayudarlo y que estuviera bien. Una sensación muy extraña, un sentimiento de pena, compasión o ¿empatía tal vez?
ESTÁS LEYENDO
Caminos Encontrados: Cuando llegaste a mi_(Radiodust)
FanfictionAlastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...