Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"Tensión"
Era una mañana muy linda, Alastor llevó a pasear a Anthony por el bosque, de niño él acostumbraba a dar esos mismos paseos con sus padres; era divertido. Anthony no era muy fan de la naturaleza pero se adacto bastante bien. Algo que no esperaba el chico fue que al mayor le gustaba la caza, nunca le había contado de ese pasatiempo que tenía y según el mayor le hiba a enseñar.
-¿Venias aquí de niño?-preguntó el chico, Alastor le ofreció su mano para que se apoyará y pudiera bajar del tronco-Si, mi padre me enseño a casar-respondió el mayor.
-¿Te llevabas bien con tu padre?-preguntó el chico tomando la mano del mayor y bajando con cuidado.
-Un tiempo...si, pero poco a poco mi padre se volvió un alcohólico y...ya no me gustaba pasar tiempo con él-Anthony río.
-Si...Los padres son una mierda-dijo el chico-No todos, supongo...mi madre era la única persona en la que confiaba y me sentía querido, por otro lado mi padre no me quería y...me golpeaba cuando le daba la gana-Anthony paro en secó.
-Al...nunca me habías contado eso...¿por qué?-dijo el chico con tristeza porque sabía de ante mano como se sentía eso.
-No me es fácil hablar de eso, es un tema...que prefiero olvidar, no tanto por mi sino porque él desgraciado también le pegaba a mi madre-el chico tomo la mano del mayor y lo acercó a él, lo abrazó y acarició su castaño cabello. Alastor se impresionó por el repentino abrazo pero correspondió gustoso.
-Gracias, Anthony...esto definitivamente me hace sentir mejor-dijo abrazando fuertemente al menor-Es un placer, Alastor...por ti haria lo que fuera-confeso el menor, el mayor se mordio el labio inferior.
-Será mejor que continuemos-dijo guiando al menor, Anthony suspiro, cada insinuación por tan pequeña que sea Alastor lo termina evitando...tal vez debería de darse por vencido con él, es claro que no quiere.
Siguieron caminando en busca de una presa, algo pequeño para que no sea tan difícil para el menor. Hasta que lo encontraron.
-Anthony, ese pequeño cervatillo es un blanco fácil...te gustaría intentar-susurro el mayor, Anthony asintió. El mayor le dio el arma, pero cuando iba a explicarle como usarla el chico ya había disparado y para sorpresa del mayor le dio en el blanco. Anthony miró victorioso al mayor, pero Alastor lo miró asombrado.
-Jaja...bueno~ cuando tu padre es mafioso el primer juguete que te dan es un arma...jaja-río algo irónico, el mayor suspiro y río junto al menor. Fueron a buscar la presa y está estaba totalmente inmóvil, Anthony le había atinado en un buen sitio eso mató al animal de inmediato.
-Eres bueno-felicitó el mayor, Anthony sonrió, siempre que practicaba junto a sus hermanos su padre siempre lo regañaba y le decía que era patético en esto. Hoy fue la primera vez que alguien le felicito por esto.
