Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"¿Que quiere este hombre?"
La luz de los rayos del sol lo despertaron, se removió un poco en la cama sin querer levantarse de esta. Después de mirar fijamente un punto en la habitación durante media hora decidió levantarse a duras penas.
Se sentó en la cama y levantó sus brazos estirándose un poco, bajó la mirada hacia la pequeña mesita al lado de la cama y vio una pequeña nota. Tomó la nota y la leyó, la nota tenía una letra muy hermosa. La nota decía:
“Salí a la emisora, en la cocina te deje el desayuno y tu ropa está lavada y guardada en la segunda gaveta. Fue un placer tenerte aquí espero que hayas dormido a gusto y que te sientas mejor, cualquier cosa que necesites siempre puedes venir aquí o buscarme en la emisora. Espero verte pronto, Mon bébé”
—Alastor…
Anthony suspiro y sonrió como bobo al leer lo último, no tenía idea de qué significa “Mon bébé” pero no podía evitar sentir mariposas en el estómago. En su vida había recibido tanta atención por otra persona, su familia ni se preocupaba por que comiera o si se sentía bien o mal.
Se levantó de la cama y revisó la segunda gaveta; y si hay estaba su ropa. Tomó la ropa y se dirigió al baño, antes de entrar no pudo evitar observar aquella puerta que supuestamente conducía al sótano, cada vez la curiosidad despertaba más en él ¿Por qué no quería que entrará? ¿Qué escondia aquel hombre tan misterioso y malditamente atractivo? Casi decidía entrar en aquella habitación pero prefirió no hacerlo, no quería meterse en problemas. Una vez listo fue a la cocina y efectivamente había un plato con unos panqueques y unas tostadas; algo simple pero delicioso, y si ese hombre cocinaba increíble, jamás había comido algo tan sabroso.
Después de comer se quedó un rato más en esa casa y la recorrió de arriba a abajo, encontró cosas muy….particulares, era claro que al hombre le gustaba leer; tenía un estante repleto de libros de distintos temas.
Entró a una habitación que supuso que era la habitación del hombre, el chico revisó toda la habitación muy curioso. Encontró ropa vieja, fotografías viejas, discos viejos; un montón de cosas de abuelo.
“Eres un hombre antiguo”
Anthony dejo las cosas hay y salió de la habitación, se dirigió a la salida de la casa y abrió la puerta encontrándose con un riachuelo y un puente, cerca había un sendero. Al lado derecho de la casa habían unos pinos muy grandes que llevaban al bosque. Mierda no sabía cómo diablos llegó a esa casa ¿como se suponía que regresaría al pueblo? ¿Tal vez si esperaba? No, no tenía idea a qué hora vendría aquel hombre.
—¡Demonios!—dijo con frustración, miró a su alrededor observando el paisaje y algunos conejos saliendo dentre los arbustos. Ni siquiera sabía que hora es.
Mientras miraba el lugar, su mente no paraba de pensar en posibles opciones, ya había estado fuera de casa toda la noche tenía que llegar a su casa cuanto antes sino su padre lo mataría. Sus opciones eran claras, lanzarse por el sendero y con suerte no perderse por el camino o esperar a que el dueño de la casa llegara quien sabe a que hora, y claro después recibir un buen regaño de su padre.
Suspiro pesimista y se dirigió al porche de la casa, abrió la puerta y entró a la casa. Miró a su alrededor y suspiró; la espera hiba a ser larga. Se encaminó al sofa y se recostó en este, se quedó observando el techo detenidamente sumergido en sus pensamientos ¿Cuáles eran las verdades intenciones de ese hombre? ¿Por qué tanta amabilidad con un muchacho que ni siquiera es de su obligación? ¿De verdad era seguro quedarse más tiempo en esa casa? ¿Qué escondia en esa habitación? Era muy misterioso y curioso también, atractivo y tentador, pero…a la vez algo dentro de su ser le decía que debía huir, que no debía fiarse de aquel hombre sonriente y de mirada inocente.
Al paso de las horas poco a poco Anthony se quedó profundamente dormido de tanto aburrimiento. La noche estaba cayendo, el sol se escondía. Anthony había dormido toda la tarde y ni siquiera se dio cuenta que el día estaba llegando a su fin. El ruido del motor de un carro lo despertó poco a poco, una vez ya despierto se asomó por la ventana. Afuera se estaba estacionando un carro rojo muy bonito para ser honestos. Del carro se bajo un hombre no muy alto y con un saco rojo. El hombre cerró la puerta del carro y dirigió su mirada a la casa encontrándose en la ventana a un chico muy curioso, ambos cruzaron miradas por unos segundos. El hombre sonrió irónico y se encaminó a la entrada de la casa, abrió la puerta e ingresó a esta.
—No pensé que te quedarías, Cher—dijo el hombre con una tierna sonrisa. El chico miro de pies a cabeza al mayor y se sonrojó levemente.
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• Mon bébé = Mi bebé en francés
• Cher = Querido en francés
Bueno, aquí otro capítulo, un poco corto, pero en unas horas publicaré el otro cap así que estén atentos.
Por otro lado aún no puedo creer que ya mañana al fin podremos ver Hazbin Hotel, después de tanto tiempo al fin tendremos la primera temporada estoy tan emocionada 🤩🥳🎉 ¿Que personajes esperan ver con ansias? Sinceramente yo espero con ansias ver a Alastor y Lucifer y obvio al hermoso de Angel😻
Bueno, en fin, gracias por leer y espero que les haya gustado. Nos vemos en unas horas.
