Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"Album de fotos"
Había pasado año y medio desde que se conocieron. Habían disfrutado mucho juntos, viviendo varios momentos inolvidables, momentos que les duraría para toda la vida. Anthony estaba más que feliz pues su padre iba a viajar por una semana entera así que tenía todo el tiempo del mundo para pasarlo con su novio, pero mejor aún es que se llevaría a sus molestos guardias y solo dejaría a uno totalmente a cargo de la mansion el cual era muy amigo de los hermanos y cómplice también. Ese guardia había sido más padre para ellos que su propio padre.
Por lo tanto Anthony podía invitar a Alastor a pasar unos días en la mansión y así para que él y sus hermanos se conozcan formalmente. Y hay estaban en la entrada de aquella mansión.
—¿Listo?—dijo el chico, Alastor suspiró y asintió. Ambos entraron y fueron recibidos por el guardia.
—Joven Anthony, la habitación para su invitado está lista—dijo el guardia—Gracias, Alfred…¿Podria llevar las cosas?—dijo el joven, el guardia asintió y tomó las cosas del castaño y las llevó a la habitación.
—Tony…¿Estás seguro de que está bien que me quede aquí? Tu padre—el menor interrumpió al mayor.
—Tranquilo Alastor, no va a venir hasta la próxima semana…creme, él podría estar el mayor tiempo posible lejos de nosotros, no es muy responsable con sus hijos—dijo el menor.
—Fratello—dijo una voz juvenil, de una chica—Sorella—contestó el menor con una gran sonrisa. Una chica de 16-17 años y un chico como de 19 años bajaron por las escaleras. La chica se acercó a ellos y abrazó al chico y luego le sonrió al castaño.
—Hola, mucho gusto. Mi nombre es Molly por si lo lo recuerda—dijo la chica dulcemente, Alastor hizo una pequeña reverencia y tomó la mano de la chica y la beso.
—El gusto es mío querida, Alastor—la chica soltó una risita—Tienes buen gusto hermanito—dijo, Anthony se sonrojó y le dio un pequeño codazo a su hermana.
—¿Así que tu eres el locutor de radio?—dijo Niss, no muy contento—Si…Alastor, él es mi hermano Niss, no es muy sociable que digamos—Alastor sonrío amable.
—Mucho gusto en conocerte joven—dijo el mayor, el chico lo vio duramente—Niss por favor—dijo Anthony apenado por la actitud de su hermano.
—Te vigilare de cerca y si le haces algo a mi hermano juro que te atravieso una bala por la cabeza ¿entendido?—dijo Niss, Anthony lo fulmino con la mirada.
—Que…amistoso~—dijo el mayor ampliando su sonrisa—Bueno ¿Quiere algo de tomar? ¿Comer? Usted solo siéntase como en casa—dijo la chica.
—Un café estaría bien—dijo el castaño, la chica asintió y fue a la cocina para preparar café para todos.
—La casa es muy bonita—dijo Alastor, esta era enorme, la sala y la cocina estaban unidas y en la misma había un gran ventanal que llevaba a lo que era el patio y un piscina. La decoración era muy bonita y los muebles también, esos chicos tenían todas las comodidades; todo el dinero que quisieran, pero no tenian ese amor, comprensión y cuidados de un padre que necesitaban.
