Capítulo 33

394 51 7
                                    

"¿Te vas?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿Te vas?"

“Nuestra relación era extraña, yo un asesino serial…tú un niño perteneciente a la mafia, con una familia particular…ambos con padres de la mierda. Te quería y estaba dispuesto a lo que fuera por ti y pensaba que tú también”

Alastor estaba en el sótano de su casa encargandase de un cadáver como la mayoría de los otros. Se notaba que estaba frustrado por la manera tan rústica en cortar aquel cadáver. Una lágrima bajo por su mejilla y de inmediato la limpió, dejó el cuchillo y lo dejo en la mesa. Se limpió toda la sangre y se arregló para salir.

Al salir de su casa camino sin rumbo alguno por las calles del pueblo ¿Que le pasaba? Que estaba mal, angustiado, frustrado…triste…¿Que había hecho mal?

A lo lejos vio la tienda de su querida amiga y decidió ir. Al entrar la campana aviso su llegada y su amiga salió de la parte detrás de la tienda arreglando su peinado. Cuando la mujer lo vio sonrió alegre y se encaminó a él para abrazarlo.

—¡Alastor! Querido amigo ¿Como has estado, querido? Me tenías olvidada ¿Eh?—dijo la mujer abrazándolo.

—¿Y…que me cuentas? ¿Que te trae por estos lados?—la sonrisa de la mujer flaqueó al mirar el desánimo de su amigo.

—Ay Rosie…¿Por donde empiezo?—dijo el castaño con tristeza. La mujer soltó un suspiró.

—Vamos, cuentame—dijo guiándolo a la parte de atrás de la tienda. Ambos se sentaron en un sofá que está en el lugar.

—Alastor, querido ¿Que pasó?—dijo la mujer posando su mano en el hombro del castaño, este soltó un suspiro.

—¿Es sobre Anthony?—el castaño abrió los ojos de par en par y luego gachó la mirada y la desvío.

—Querido ¿Que sucedió?—el castaño no pudo aguantar más y una lágrima bajo por su mejilla.

—Huyó…huyó Rosie—dijo el castaño con la voz quebrantada—¿De que hablas?—dijo la mujer.

—Anthony huyó, hace un mes que no lo veo que no viene a la emisora ni a mi casa…¡huyó, huyó!—dijo el castaño apoyando su codo en su rodilla y cubriendo su rostro con su mano.

—Se espanto…se arrepintió de estar con un asesino…ja ¡¿Por qué no me sorprende?!—el castaño sollozo.

—¿Acaso…hice algo que…lo hizo arrepentirse? ¿Tan pesimo fui? ¿Acaso…no fui suficiente?—el castaño hizo una pausa y trato de calmar su llanto.

—Se que…soy la persona menos indicada para tener una relación amorosa, se que soy un maldito asesino con trastornos mentales y que quizás pueda pensar que…le haré algo malo—volvio hacer una pausa.

—Pero, Rosie…yo lo amo, jamás le puse un dedo encima y no sería capaz de ponerle un dedo encima. Lo amo con locura y es mi vida—sus lágrimas salían sin control.

Caminos Encontrados: Cuando llegaste a mi_(Radiodust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora