Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"Mardi Gras"
Anthony comía unas tostadas mientras escuchaba la radio, su hermana Molly estaba sentada en el sofá ojeando una revista; lo último en moda, su hermano Niss trataba de conciliar el sueño, el chico estaba acostado en otro sofa.
—Recuerden mis queridos oyentes, al anochecer comenzará el desfile de Mardi Gras. No se lo pierdan—dijo un hombre por la radio, Anthony sonrió al escuchar la voz de su loquito...quién diría que podia ser tan amable y carismático, y a la vez tan macabro y sádico.
—Chicos, esta noche iremos al desfile. Nos reuniremos con un nuevo proveedor y no quiero ningún desastre ¿Entendido?—dijo el padre de los chicos mientras bajaba las escaleras. Los chicos respondieron con un: “Si señor”.
El hombre fue a la cocina por un vaso de agua, Anthony estaba allí sentado en la barra comiendo su tostada. El hombre lo escaneo de pies a cabeza y su mirada se concentró en una pequeña marca que tenía el chico en el cuello.
—¿Que mierda es eso?—dijo el hombre tomando del mentón al chico para ver mejor la marca—Nada—fue lo único que salió por la boca del menor.
—Ja ¿Nada?—Anthony se apartó del hombre y tapo la marca con su mano—Solo...es una picada...de zancudo...no es nada, padre—el hombre frunció el ceño y no preguntó más, se fue de la cocina hacia su despacho.
—Jajaja...¿Nada? Si claro...sabes no sabía que los zancudos eran tan grandes, y mucho menos que usarán lentes—dijo Niss entre risas por la estúpida excusa que dijo su hermano. El menor se acercó al sofá y tomo uno de los cojines y se lo lanzó a su hermano. Este fue impactado por el cojín, lo tomo y se lo lanzó de nuevo al de cabellera rubia. Ambos rieron y Anthony se recostó en el sofá junto a su hermano.
—Asi que~ ¿Ya tuviste tu primera vez?~—dijo Molly con un ronroneó juguetón y muy entusiasmada a la vez. Anthony se sonrojó y desvío la mirada.
—Bueno...si, osea...no—susurro el chico—Decidete ¿si o no?—dijo su hermano—Si hemos tenido encuentros muy íntimos, pero ya saben no ha...habido—el chico fue interrumpido por su hermano mayor.
—¿Penetración? Si bueno no es muy difícil...aunque si duele—Molly y Anthony miraron al chico perplejos—¿Por qué lo dices? ¿Acaso ya lo has experimentado?—dijo Molly curiosa.
—¡¿Que mierda? ¡No! Yo no...solo lo digo porque lo he escuchado, ¡No porque lo haya hecho carajo!—el mayor de los hermanos se sonrojó, Anthony y Molly rieron.
—Alastor no se siente muy cómodo con el tema sexual, así que vamos de a poco...además me...pone nervioso entregarme por completo...ustedes me entienden—los chicos asintieron.
—Bueno estoy muy feliz por ti, al fin encontraste al indicado para tí, además se nota que te quiere—dijo su hermana con una linda sonrisa.
—Gracias, Molly—dijo Anthony devolviendo el gesto con una cálida sonrisa.
