"La cafetería"
Ambos chicos entraron a la cafeteria no había mucha gente ya que muchos estaban en sus trabajos o obligaciones. Los chicos se dirigieron a la barra, una chica un poco mayor que ellos los saludo. Ambos pidieron unos panes dulces y un café para cada uno, mientras la chica le entregaba su pedido a la hermana menor, su hermano veía el lugar sin mucho interés hasta que sus ojos se encontraron con ciertos ojos castaños. Aquella persona estaba acompañada y también se dio cuenta de la presencia del chico.
Anthony se asombró por ver aquel hombre allí sobre todo porque se suponía que iría a trabajar. Una mujer rubia y de ojos azules lo acompañaba, ambos hiban saliendo del lugar e hiban en dirección hacia ellos.
-Gracias, Señorita-dijo Molly, la chica le sonrió-No hay de que jovencita, que pase un buen día-se despidió, Anthony tomó la mano de su hermana y la jalo para salir lo más rápido de ese lugar pero su hermana lo detuvo.
-¿Anthony qué pasa? ¿Por qué tanta prisa?-preguntó la menor, la chica alzó la mirada encontrándose con aquellos señores que los miraban a ambos, Molly alzó una ceja y se acercó a su hermano.
-¿Por qué aquellos señores nos ven así?-Anthony los vio y luego desvió la mirada-Molly vamonos-dijo Anthony muy nervioso, cuando quiso avanzar tropezó con unos sacos de harina, pero casi de inmediato fue sostenido de no caer. Cuando se reincorporó del accidente se dio cuenta de quien lo sostenía, justo con quien no quería toparse.
-Jaja...cher, deberías tener más cuidado. Siempre que te veo estas apunto de rodar por el suelo-dijo el hombre tratando de calmar su risa. Anthony se sonrojo por la posición en la que se encontraba con aquella persona, sus cuerpos estaban muy juntos igual que sus rostros. Anthony vio la cara de su hermana junto con la mujer que acompañaba aquel hombre, todos los miraban hasta los clientes de la última mesa en el fondo.
-A-Al...Alastor ¿que haces aquí? ¿Qué no hibas a trabajar?-fue lo único que salió de su boca, Alastor sonrió con ternura hacia él chico.
-Si, bueno digamos que me tome la mañana ¿Pero tu no hibas a tu casa?-dijo separándose un poco del chico.
-E-Em...¡Si! Solo que...estaba acompañando a mi hermana...em...-Anthony señaló a la chica y Alastor dirigió su mirada a la chica esta lo mirada confundida.
-Así que...¿este es tu "amiguito"?-dijo Molly un poco cautivada por el hombre, debe admitir que su hermano tenía buen gusto aquel hombre moreno era hermoso, todo de él era perfecto su sonrisa, su mirada y hasta su cabello castaño. Alastor soltó una risita al oír como lo llamó y la expresión tan impactada de la chica, normalmente causaba esa impresión en las mujeres.
-¡Un gusto querida! Me llamo Alastor-dijo muy carismático, tomó la mano de la chica y la beso-Es un gusto conocerte, Anthony habla mucho de ti-la chica se sonrojo y más atrás Anthony.
-¡Jajaja! Bueno nosotros ya nos hibamos-dijo Anthony acercándose a su hermana-Usted...¿Usted es el locutor de la radio que Tony siempre escucha?-dijo Molly.
-¡Molly! Silencio-dijo Anthony avergonzado, Alastor rio-¿En serio? ¿Siempre Escuchas el programa? No me lo habías dicho-Alastor miró al chico coqueto haciendo que a Anthony le diera un bajon de tensión, mierda era hermoso.
-¿Anthony? ¿Así que este es el chico del que me hablaste?-hablo la mujer de cabellera rubia-Mm...es bonito-susurro, pero tanto los hermanos como Alastor la escucharon.
-Jaja...Rosie, querida no digas tonterías-dijo agitando su mano levemente-Es un niño-le susurro a la mujer.
-Bueno yo me voy, Tony. Si quieres puedes quedarte con tu "amiguito"~ tranquilo yo te cubro-dijo la chica, Anthony la fulmino con la mirada, la chica se fue lo antes posible dejando a su hermano nervioso y molesto porque lo abandono así.
-Querido Alastor, yo también me voy. No puedo dejar la tienda mucho tiempo sola. Adiós cariño-dijo la mujer rubia y también salió de la tienda dejando a Alastor y a Anthony solos. El menor jugo un poco con sus dedos, no le dirigía la mirada al mayor estaba muy apenado por lo que dijo su hermana, no tenía cara para hablarle a ese hombre. Alastor miró la inquietud del menor y sonrió.
-Bueno, querido, ya que estamos solos ¿te gustaría dar el recorrido que te prometí?-Anthony alzó la mirada igual de inquietó, sus mejillas tenían un leve sonrojo.
-Yo-pronunció-Claro, me encantaría-los lindos y delicados labios del chico dibujaron una sonrisa cálida y sincera, su mirada de algún modo mostraba tranquila y confianza. Alastor no comprendía que era lo que hacía ese niño pero la bella y tan sincera sonrisa de ese chico hacía latir a su corazón y lo hacía sentir un sin fin de emociones que no lograba comprender, eso lo intrigaba.
-Estupendo, querido, vamos te encantará el pueblo-ambos salieron del establecimiento, visitaron muchos lugares que para Alastor era normal; algo de todos los días, pero por otro lado Anthony estaba muy impresionado no esperaba que ese pueblucho tuviera tantos lugares curiosos e interesantes. Debe admitir que lo que más le encantó del recorrido fue la música, y es que en cada rincón del pueblo se podía escuchar la música jazz; algo tan característico de aquel lugar. Toda la mañana estuvieron recorriendo y entrando a cada tienda o establecimiento, cabe resaltar que Anthony compró varias cosas, algo como recuerdo para cuando se vaya de aquel lugar.
-Guau, ya es mediodía-dijo Anthony viendo el gran reloj que resaltaba en la vitrina de una relojería. Alastor dirigió su mirada al reloj y efectivamente era mediodía.
-Debes tener hambre ¿te gustaría ir conmigo a la emisora? Traje comida suficiente para ambos...no se-Anthony interrumpió al mayor-¡Si! Siempre he tenido curiosidad de cómo funciona eso de la radio-dijo el menor entusiasmado. Alastor sonrió placentero, este niño tenía una energía sin igual, su transparencia y tal manera de expresarse eran únicas. No tenía miedo a que dirán, decía lo que pensaba con sinceridad y directo al grano; sin rodeos. Era algo de admirar.
Alastor guió al menor hacia su lugar de trabajo, al llegar el mayor saludo amistosamente al portero y este devolvió el saludo. Caminaron por los pasillos hasta llegar a lo que era la oficina o algo así del mayor, desde hay transmitía su programa. Alastor y Anthony almorzaron en ese lugar, las risas e historias locas no faltaron, era extraño pero se sentían cómodos conversando el uno con el otro a pesar de la extraña forma en la que se conocieron. Pasaron una tarde muy agradable.
Gracias por leer, espero que les haya gustado.
Y sin más que decir.
Bay :3 ❤️
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Caminos Encontrados: Cuando llegaste a mi_(Radiodust)
FanficAlastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...