Capítulo 14

507 62 9
                                    

"No debí encariñarme con él"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"No debí encariñarme con él"

Anthony descansaba en el sofá de la sala mientras Alastor cocinaba para los dos, el chico de verdad se puso muy mal después del parque ya no era ese niño alegre. Alastor no sabía que hacer para devolverle esa hermosa sonrisa al menor.

—Al—se escuchó muy bajo, Alastor miró al menor y este estaba acostado en el sofá mirando vagamente el techo de la casa.

—No tienes que tener miedo, querido—dijo el mayor dejando lo que estaba haciendo a un lado y se acercó al chico sentándose en el suelo y mirando fijamente al menor.

—¿Dices que no me preocupe cuando hay un asesino suelto por ahí—dijo incrédulo el menor, el mayor sonrió—Ay, mi niño…te aseguro que ese “asesino” no te tocará un solo cabello—el chico frunció el ceño.

—¿Cómo lo sabe?—preguntó, Alastor abrió los ojos de par en par y río nervioso. Mierda se estaba delatando solo.

—Darling, por…por lo poco que he visto ese “asesino” solo ataca mujeres jóvenes…así que es poco probable que seas…su próxima víctima—explicó el mayor, Anthony suspiro y sin previo aviso tomó la mano del mayor.

—No estoy aterrado solo que…de igual forma me preocupa ¿Sabes?—Anthony jugueteaba con los dedos del mayor mientras este permanecía estático y en silencio algo incómodo.

—Si, lo se—Alastor tomó la mano del menor y la entrelazó con la suya y miró fijamente al menor, la mirada castaña era muy intensa para el menor parecía que mientras más viera esos ojos castaños estos lograban penetrar cada vez más en su alma.

Después de unos segundos Alastor se dio cuenta de lo que estaba haciendo y separó su mano rápidamente. Sonrió nervioso y sus mejillas se sonrojaron levemente. Anthony pudo ver el sonrojo a pesar de que el mayor trato de ocultarlo.

—Jaja…Alastor ¿te sonrojaste? Solo nos tomamos de la mano, no es nada—dijo el menor, Alastor se levantó y se dirigió a la cocina a continuar con su labor.

—No se de que hablas—Anthony sonrió travieso y se acercó a la encimera de la cocina y se subió y sentó en esta.

—Anthony, bajate de allí—el mencionado no le hizo caso y tomó los lentes del mayor, Alastor frunció el ceño y trató de tomar de nuevo los lentes sin éxito alguno. Entre risas ambos batallaron por los lentes, Alastor comenzó hacerle cosquillas al menor para que le devolviera los lentes. Anthony se retorció entre risas, pero aún no daba su brazo a torcer.

—¡Jajaja! ¡Alastor basta!—el menor trato en vano de zafarse del mayor, Anthony elevó los lentes con su brazo para que el mayor no pudiera agarrarlos. En estos momentos ambos se encontraban frente a frente muy juntos el uno del otro, Alastor abrazaba la pequeña cintura del menor y con su mano libre trataba de tomar sus lentes. Ambos se detuvieron por unos segundos viéndose el uno al otro con la respiración entrecortada; estaban agitados.

Anthony bajo la guardia y apoyó su brazo en el hombro del mayor aún sujetando los lentes, con su mano libre peino algunos caballos del mayor dejando ver más su rostro.

—Jaja…Ok, Ok, tu ganas—dijo Anthony colocándole con cuidado los lentes al mayor, una vez teniendo sus lentes puesto pudo ver con mayor claridad el bello rostro del menor; lo que vio fue hermoso. El cabello de Anthony estaba alborotado y sus mejillas sonrojadas junto a pequeñas gotas de sudor por el resiente juego, sus hermosos ojos y sonrisa lo dejaron sin palabras ¿Era posible tener tanta belleza justo frente a él?

—Debo de estar viendo un ángel en este preciso momento—dijo sin pensarlo, Anthony río y su sonrojo aumento.

—Alastor no digas eso, vas hacer que me sonroje más—Alastor sonrió, mierda…en serio esto era peligroso. Anthony miró los labios del mayor y su corazón latió más rápido de lo normal, Alastor también vio rápidamente los labios del menor. Ambos fueron acortando la distancia entre ellos, pero ya estando a pocos centímetros Alastor reaccionó y se separó del menor. Anthony lo miró confuso pues pensaba que…

—Jaja…em ¿quieres lasaña? Oí que era una comida italiana—dijo regresando a la labor de cocinar.

—Si…si, de hecho…es mi comida favorita—dijo el menor desilusionado. Alastor no le dirigió la mirada al menor por un buen rato ¿como era posible que se haya dejado llevar de esa manera? ¡Es un niño! Apenas tiene 17 años, los acaba de cumplir no hace mucho.

Después de unas cuantas horas, ambos se sentaron a comer. La lasaña estaba deliciosa, Anthony disfrutaba cada bocado. Ninguno dijo nada mientras comían hasta que Alastor tomó el suficiente valor de enfrentar la situación.

—Cher…yo—Anthony alzó la mirada y miró al mayor con atención. Alastor suspiro—Anthony, eso…eso que paso hace rato, no puede volver a pasar—declaró. Todo tipo de expresión o sentimiento desapareció del rostro del menor.

—Anthony…eres menor de edad, entre tu y yo no puede pasar nada. Casi nos besamos…y no se como es que pudo suceder eso, pero lo que sí se es que no debe volver a pasar—explicó.

—Entonces…es solo porque soy menor y no…porque no quieras besarme—Alastor quedó perplejo, no se esperaba eso, Anthony se levantó de su asiento y se paro justo al frente de Alastor.

—¿Eso quiere? Porque yo no tengo ningún problema en que haga conmigo lo que usted quiera…besarme…hacerme suyo…yo no tengo ningún problema, no me importa que sea mayor que yo, Alastor—Anthony deslizó eficazmente sus manos por el pecho del mayor mientras este lo miraba sin saber cómo reaccionar, con tanta belleza era difícil pensar con claridad.

—Tony…por favor no me hagas esto…hablo en serio entre nosotros no puede pasar nada—dijo separando al chico, Anthony lo observó con clara tristeza.

—Ya es tarde…mejor me voy antes de que mi padre llegue—Anthony se alejó del hombre y tomó las pocas cosas que llevaba consigo y salió de la casa sin darle oportunidad al mayor de decir o hacer algo. Alastor sólo vio como el menor se fue, se recostó de la silla y suspiró con pesadez.

—¿Por qué deje que esto se saliera de control?—se preguntó a si mismo. Alguien como él no debería de arriesgarse tanto y encariñarse de tal forma con alguien…hasta el punto en el que ese alguien se convierte en tu más grande debilidad.

 Alguien como él no debería de arriesgarse tanto y encariñarse de tal forma con alguien…hasta el punto en el que ese alguien se convierte en tu más grande debilidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nuevo cap, pronto publicaré los otros capítulos. Muchas gracias por leer y espero que les haya gustado.

Sin más que decir

Bay :3 ❤️

Caminos Encontrados: Cuando llegaste a mi_(Radiodust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora