Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"Conflicto"
En una mansión muy lujosa dos chicos descansaban tranquilamente en el sofá hasta que el ruido de la puerta cerrándose y la llegada de su hermano los interrumpió. El chico fue directo a la cocina por un bocadillo y sus hermanos lo siguieron. Sus hermanos lo observaron detenidamente y el chico los miro confuso.
—¿Qué?—dijo el chico—¿Si se vieron?—pregunto su hermana—¿Te perdono por desaparecer por un año?—preguntó su hermano mayor.
—Si que son entrometidos ¿No?—el chico tomo otro bocadillo y luego suspiró—Si…se lo tomo muy bien, de hecho quiere que…nos sigamos viendo…dice que…no está dispuesto a desperdiciar el poco tiempo que tenemos—dijo.
—Guau, de verdad te ama—dijo su hermano, su hermana asintió—Y…¿Aparte de eso que piensan hacer?…¿En serio van a separarse?—dijo su hermana.
—No…no se…¿Que podemos hacer? Papá no daría su brazo a torcer y…si de verdad quiere juntarme con el hijo de su socio…no va a tolerar que me niegue a ir con ustedes—el chico suspiró.
—A si sea arrastras me saca de este pueblo—sus hermanos se miraron entre si—No…quiero irme…¡No quiero dejarlo!…no soportaría dejarlo—dijo el chico con algunas lagrimas.
—Fratello…no llores, mira ya encontraremos una solución. No debes perder las esperanzas—dijo su hermano mayor.
—Niss ¡Con papá no se puede razonar! Nunca va dejarme en paz y…tengo miedo de que pase algo…no sé…siento un mal presentimiento—su hermana suspiró y abrazo al chico, este se aferró a su hermana correspondiendo el abrazo buscando refugio y consuelo en los brazos de la chica.
—Y ahora porque llora la señorita—los hermanos pegaron un brinco del susto, el padre de los chicos estaba ingresando a la habitación dejando un plato sucio en la mesa de la cocina.
—Señor…no…es nada…—dijo el chico secándose las lagrimas—¡Oh vamos! Deberías estar feliz, muy pronto alguien se cogerá ese culo tuyo y recibiremos muy buen dinero. Al fin y acabo eso querías ¿No?…puta—el chico apretó sus puños furioso ¿Cómo podía decirle eso?
—¡Yo no quiero esto! Tu decidiste entregarme a ese bueno para nada a cambio de dinero!…¡Y ni siquiera me preguntaste si yo quería eso!—grito el chico frustrado y furioso.
—Se que no te importo, pero no pensé que llegarías a tanto…¡No tengo la culpa de que mamá haya muerto…y que te sientas frustrado por no haber hecho algo para salvarla! No quiero hacer esto ¡Y no lo voy hacer!—dijo el chico dispuesto a salir de la habitación, pero el hombre le dio un puño en el rostro al chico haciendolo retroceder.
—No me hables así desagradecido y tú vas hacer lo que te diga si no quieres que te mate aquí mismo, muchacho insolente—el chico se sobo el rostro y un escalofrío recorrió su cuerpo, casi de inmediato se le hizo un moretón en toda su mejilla izquierda. Molly asustada tomo al chico sujetándolo de no caer del dolor. El hombre miraba con desprecio al chico.
