Alastor un asesino en serie con un corazón frío y sin remordimiento alguno de los crímenes que cometía. No esperaba toparse con aquel niño de 16 años, recién llegado en el pueblo de Nueva Orleans. Poco a poco ese niño logró entrar en su duro y frío...
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"No me importa que usted sea mayor que yo"
Otro día comenzaba y nuestro niño rubio miraba el techo de la habitación sin querer levantarse de la cama. Un recuerdo golpeó su mente y se sonrojo, cubrió su rostro con sus manos y se retorció en la cama tratando de desaparecer el recuerdo.
—¡Mierda!—exclamó, ¿será que se precipitó anoche? Pero…Alastor le correspondió hasta cierto punto. El mayor lo confundía, decía que entre ellos no podía haber nada pero llega y le dice cosas bonitas; cosas que a su parecer no le dirías a alguien que ves como un amigo, lo besa y él le devuelve el beso y…mierda…le gustó como apretó su trasero…
—Maldita sea Alastor…¿que es lo que quieres exactamente?—dijo con frustración, si esto seguía así iba a enloquecer.
Por otro lado Alastor estaba en el sótano, sentado en un banco mirando a la nada. Anoche no durmió nada, cuando Anthony se encerró en su habitación tuvo que tomar un baño para bajar la temperatura. Luego bajó al sótano para desestresarse en lo que mejor sabía hacer, pero no funcionó, no pudo dejar de pensar en los dulces labios del menor y como se movía contra su…sus pieles rozando se…
—Anthony…¿Qué me hiciste?…—Suspiro, una figura espectral se asomó a su costado mirando a su amo con preocupación.
—Hm…no te había visto—dijo notando la presencia de la figura—Amo—Alastor miró a la figura.
—Debería dejar de ocultar lo que siente, eso no es bueno—dijo la figura, Alastor entre cerró los ojos y suspiró, con un simple movimiento de manos hizo que la figura desapareciera quedando completamente solo. ¿Será verdad? Debería de darse la oportunidad de amar…¿alguien como él? O mejor dicho…al saber la verdad, Anthony estaría dispuesto a estar con él o…saldría huyendo.
Alastor se frotó los ojos y se levantó del banco, se dirigió a las escaleras para salir de aquella habitación. Cuando salió cerro bien la puerta y se dirigió a la habitación del menor, antes de tocar suspiro…tal vez era hora de aclarar las cosas. Toco la puerta y esperó, escucho unos pasos acercándose del otro lado de la puerta y está fue abierta dejando ver a ese chico que lo tenía vuelto loco…ja, más de lo que estaba.
—B-Buenos días…Alastor—dijo el chico sin mirar al mayor—Bonjour…Anthony, debemos hablar…por favor—dijo el mayor, Anthony lo pensó y lo dejó entrar. Alastor entró y se sentó junto al menor en la cama, este se tapó un poco con las sabanas ya que sólo llevaba puesto una camisa larga del mayor y ropa interior…y estaba un poco avergonzado por lo que pasó la noche anterior. Alastor guardo silencio por un momento tratando de encontrar las palabras correctas hasta que miro al menor y decidió hablar.
—Anthony…te voy a ser totalmente sincero…me…me gustó…me gustó lo que…pasó…em…anoche ¿Ok? ¿Feliz?—el chico abrió los ojos de par en par y luego bajó la mirada con una pequeña y boba sonrisa dibujada en sus labios. Alastor lo observó y sonrió levemente.
