*:･ﾟ the great war !
( fate the winx saga 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜)
❝ tal vez nuestros errores
son los que hacen nuestro destino ❞
𝐨𝐨. Donde Fae descubre que tiene
sentimientos por el chico de oj...
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❝ come back to me in a blur ❞ ¿eres una bruja buena o mala?; pt2
—Avísame cuando de verdad estés listo para empezar la pelea —se burló Fae del castaño, frustrada después de varios minutos luchando sin resultados.
Ella solo estaba atacando, mientras que Riven esquivaba sus golpes con demasiada facilidad. Fae sabía que había empeorado desde la última vez que entrenó, pero Riven no lo mencionaba. Al contrario, parecía concentrado en no pasarse de la mano.
—Uno, eres una chica, así que no atacaré con todo —respondió él con una sonrisa ladeada.
Fae entrecerró los ojos, ofendida por su comentario, mientras tomaba una vara.
—Arrogante —replicó, intentando sorprenderlo con un ataque rápido.
Riven evitó con agilidad cada uno de sus golpes, esquivando con movimientos fluidos, incluso saltando ligeramente en su lugar. Mientras Fae se frustraba más y más, él permanecía imperturbable. En un abrir y cerrar de ojos, Riven golpeó el pecho de Fae, quitándole la vara y, en un gesto inesperado, se agachó para golpear sus glúteos con un toque rápido.
—¡Oye! —Fae lo miró, indignada.
Riven se puso de pie, aún con esa sonrisa segura.
—Dos, sé que no te gusto —dijo, como si fuera una verdad obvia—. Usa esa emoción para al menos tratar de empujarme al estanque.
Fae frunció el ceño, molesta pero incapaz de refutarlo. Se preparó para atacarlo de nuevo, pero esta vez Riven esquivó con una mano, manteniendo la otra detrás de su espalda, como si no necesitara defenderse seriamente. La frustración la cegaba, y la rabia por todo lo sucedido la hacía atacar sin pensar.
Intentó lanzar una patada giratoria, pero Riven también la esquivó con facilidad, marcando un límite con la vara que giraba frente a él.
—Tres, hay algo más detrás de esta agresión —observó, su tono más serio.
Fae apretó los dientes. ¿De verdad era tan fácil leerla? Intentó atacarlo nuevamente, pero Riven ya no solo esquivaba, sino que comenzó a lanzar patadas, obligándola a retroceder hacia el borde del cuadrilátero. Perdió el equilibrio y, justo cuando estaba a punto de caer, Riven la agarró de la muñeca, sonriendo con superioridad.
Fae jadeó, asustada por el repentino vacío bajo sus pies, pero Riven la ayudó a incorporarse sin mucho esfuerzo. Cuando ella recuperó el equilibrio, quedaron peligrosamente cerca.
—No estás peleando como antes, ¿qué pasó? —su voz era grave, y su mirada la analizaba como si intentara descifrar cada uno de sus pensamientos.
Fae no pudo contestar de inmediato. ¿Qué le había pasado? ¿Qué no le había pasado? Pero antes de que pudiera decir algo, una voz la sacó de sus pensamientos.
