*:･ﾟ the great war !
( fate the winx saga 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜)
❝ tal vez nuestros errores
son los que hacen nuestro destino ❞
𝐨𝐨. Donde Fae descubre que tiene
sentimientos por el chico de oj...
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todas las brujas salvajes; final
El campo de entrenamiento de Alfea estaba casi desierto a esas horas de la mañana. El aire fresco traía consigo el silencio del amanecer, interrumpido solo por los pasos de dos especialistas que se preparaban para su entrenamiento.
El sol apenas asomaba en el horizonte, bañando el lugar con una luz dorada. Una semana había pasado desde la gran guerra entre Brujos de Sangre y Alfea. Muchas cosas habían cambiado para el corto lapso de tiempo; A pesar de los intentos de Silva por evitar que Musa se uniera a los especialistas, terminó obligado a entrenarla durante los fines de semana. Aisha y Grey se habían reencontrado en el bosque, aunque la morena se rehusó completamente a escuchar sus explicaciones, el brujo afirmó que no se rendiría tan fácil. Terra ahora tenía pareja, fue el tema de conversación de muchos estudiantes, pero Kat y ella eran felices ignorando sus comentarios.
Sin embargo, otras cosas seguían iguales; Flora ocultaba su tristeza con una sonrisa torcida cada vez que Fae ingresaba a la suite. Stella intentaba avanzar, pero cada mañana iba a visitar la tumba de la que alguna vez fue su amiga. Riven y Fae... aún eran Riven y Fae. Sky... Los rumores y teorías sobre la ausencia de Bloom en Alfea abarcaban muchos temas —Había sido exiliada, se había sacrificado para salvar a Sky, había escapado con Sebastián y ahora estaban ocultos— Sky intentó ignorar comentarios o murmullos cuando caminaba por los pasillos, pero eventualmente se volvió intolerante y terminó gritando a todo el pasillo que nada de aquello era verdad.
Riven estaba de pie, girando su espada con facilidad, como si el arma formara parte de su cuerpo. Su mirada estaba fija en la castaña frente a él, quien ajustaba los vendajes de sus muñecas, lista para comenzar.
Riven sonrió ligeramente, como nunca antes se había permitido al verla.
—¿Te estás tomando demasiado tiempo, Fae? Si tienes miedo de perder, solo dilo.
La castaña alzó una ceja en su dirección, su mecanismo de autodefensa activado. Los dos habían peleado entre si muchas mas veces de las que podían recordar, retándose en cada paso del camino, pero ahora eran algo más... algo mucho más complicado.
—¿Perder? Por favor, Riv, te he ganado más veces de las que puedes contar. Quizá debería dejar que ganes hoy, solo por variar.
Riven rodó los ojos:—Ah, claro, ya estás sacando excusas antes de tiempo. Qué conveniente.
La especialista soltó una risa sarcástica cuando llegó a su sitio frente a él. Sin advertencia, se lanzó hacia su dirección para comenzar el combate. Riven apenas tuvo tiempo de levantar su espada cuando Fae lanzó un golpe a su cadera que lo hizo retroceder.
—¿Qué decías? Ah, sí... excusas —Canturreó con una sonrisa brillante mientras retrocedía.
Riven rió mientras recuperaba el equilibrio. —¿Estas segura?
