El antes del después

Los septuagésimo cuartos juegos del hambre

Haymitch:

Me despierto mareado y con un gran dolor de cabeza al oír unos golpes fuertes en la puerta. Me incorporo en el sofá y sujeto mi cabeza con ambas manos. Llaman de nuevo y me levanto sin embargo casi me caigo al suelo al resbalar con mi vomito, consigo estabilizarme y miro el charco. Desprende un hedor ácido, al igual que mi camiseta. Miro el resto de la casa. Hay desorden y suciedad por todas partes. No me importa, no me importa nada en general, porque odio esta casa. Premio por ser vencedor. ¿Premio o castigo? Una casa enorme sin nadie con quien compartirla ya que el mismo día que me la dieron me entregaron también los cadáveres de mi familia. Un accidente... es lo que se atrevieron a decirme, sin embargo en medio de la estancia, encima de la mesa principal había una rosa blanca, por que él quería que lo supiera. Quería que supiera que tiene ese poder, el de hacer lo que le dé la gana y encubrirlo como le dé la gana, mientras a mi me tocaba habitar una casa enormemente vacía. 

Me despiertan de mis pensamientos los golpes en la puerta.

-Ya voy, ya voy...-gruño.

Abro la puerta y es el alcalde. Lo miro apoyado en el marco de la puerta y él me mira esperando que lo deje pasar.

-Puedo...-empieza.

-No.-sentencio.

El niega con la cabeza desistiendo.

-Bien, venía a avisarte para que estuvieras preparado. También para decirte que este año necesito que por favor te comportes normal, nada de aparecer borracho ante las cámaras. El distrito doce necesita ser respetado y tus actuaciones cosecha tras cosecha no ayuda. El primer paso para ayudar a los tributos empieza en esa plaza Haymitch.

-El primer paso para ayudar a los tributos es que no haya tributos para empezar.-le respondo enfadado.

-Estoy hablando muy enserio.

-Y yo también. ¿Sabes que? Mejor. No iré a la cosecha, esperare directamente en el tren.

-No es eso a lo que me refería.

-Me da igual, esperare en el tren directamente.-digo cerrando la puerta, pero la empuja impidiendo.

-Una cosa mas.-dice tendiéndome un paquete.

-¿Qué es esto?.-pregunto aburrido.

-Un regalo de la señorita Trinket.

Yo miro al alcalde y cierro la puerta. Después me siento en el sofá cansado. Ayer bebí más de lo normal, siempre lo hago, cuando se acerca la cosecha. Miro el paquete en mis manos y decido abrirlo. Es un pantalón nuevo. Cojo una nota que dice: "para que estes estupendo en este dia tan tan especial". Ignoro la frase y me centro en la letra. Una letra precisa, con giros perfectos y caligrafía agradable a la vista. Definitivamente la letra de Effie.

Effie:

Tras la cosecha veo que Madge entra a ver a la tributo femenina de este año, Katniss Everdeen, la primera voluntaria del distrito, algo que es realmente emocionante, por que llamara la atención de posibles patrocinadores desde el minuto uno. +

Cuando Madge sale ya no tiene el pin. Así que supongo que se lo ha dado.

Durante el camino hacia el Capitolio intento evitar a Haymitch. Ahora las cámaras me dan miedo desde la amenaza de Seneca Crane y recuerdo estrictamente profesional, no establecer lazos afectivos.