Gira de la victoria: Capitolio

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Haymitch:

Es el ultimo día de la gira. llegamos temprano al capitolio. Noto la tensión de Katniss y aunque Peeta y yo intentamos tranquilizarla la verdad es que todos estamos igual de tensos. Es solo gracias a Effie y a su sofocante emoción que podemos distraernos. Da vueltas de un vagón a otro mientras los estilistas preparan a los chicos. Los mira desde todos los ángulos exhalando ruiditos de felicidad. Yo la miro dar vueltas mientras estoy sentado con un vaso de whisky car del capitolio.

-¿Tan feliz te hace ir a la fiesta en la mansión?- le pregunta Peeta divertido por su actitud.

Mientras tanto Katniss solo mira seria su reflejo, casi sin mirarlo, como si su mirada atravesara todas las paredes del tren.

-¡Por supuesto!-dice casi saltando de la emoción.- Podréis ver los fuegos artificiales, la comida, la música... Y si hay amigos míos en la fiesta os los presentare. Es... emocionante por que por que puedo compartir con vosotros.-dice mirándonos a todos.-cosas de casa.

-Ya...- dice Peeta poco convencido.

-El capitolio es nuestra casa, y por eso nos alegramos de que estéis aquí, por que nos importáis.-interviene Cinna intentando explicar un poco mas.

Lo entiendo, y tambien Peeta. Ojala pudiéramos disfrutarlo, sentirnos cómodos, como turistas. Sin embargo fuera de este vagón, a un lado de Effie, Cinna y Portia, no somos amigos a los que enseñarles la ciudad y sus costumbres, somos animales de zoológico. Quizás, en otro mundo, en otras circunstancias... Si el Capitolio fuera otra ciudad mas, al mismo nivel de poder que el resto de ciudades, que los distritos... Sin juegos, sin Snow...

-Debería prepararme yo tambien.-digo levantándome cansado.

-¡Ay si, te traeré tu traje, la verdad que Cinna se ha superado!-dice Effie saliendo del vagón.

Yo miro a Cinna con cara de circunstancia.

-No te preocupes.-dice riendo.-No es nada raro, hice varios bocetos simples con colores un poco mas vivos. Pero son muy normales. Lo que le emociona es que ella eligió el boceto que mas le gusto. Según Effie vas a ser el hombre mas apuesto de toda la velada.-dice sonriéndome.

-¿A si? Me cuesta creer que Effie me describiera con esas palabras-digo sorprendido y divertido al mismo tiempo.


Plutarch:

Hoy es la fiesta en la mansión de Snow. Los nuevos vencedores llegarán en cualquier momento escoltados por su escolta, válgame la redundancia. El mentor y los estilistas llegaron hace un rato, yo tengo órdenes de Coin, de hablar con el mentor. Con Cinna ya he hablado ya que es un buen amigo mío. Pero ahora solo puedo pensar en Effie, la escolta del doce, y mi vieja amiga, hace veintitrés años que dejamos de hablar. Llevo desde que trabajo de vigilante jefe estresado con el trabajo y esconder mi contacto con los rebeldes. Estresado por intentar hacer todo perfecto y conseguir manipular a Snow, y de momento, lo voy consiguiendo. Todo estaría saliendo perfecto si el presidente no quisiera matar a nuestro Sinsajo y tuviéramos manera de comenzar el ataque. Por el momento, voy a intentar relajarme un poco, y sobre todo por que los nervios de volver a hablar con Effie me pueden. Supongo que nunca la he olvidado y algo me dice que nunca lo haré. Por mucho que finja que nunca sentí nada... Es difícil olvidar algo que está ahí. Ella ahora finge ser como el resto de Capitolinos ineptos. La verdad es que siempre la observe. Se que ha pasado por un adoctrinamiento muy duro con su tía Egeria. Ahora, parece realmente una marioneta más, consumida por las cortinas de humo del lujo y la buena vida. Lo cual me recuerda a una conversación que tuve con Snow en cuanto a las modas del Capitolio.

El antes del despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora