El destino de Aema, la primogénita de Rhaenyra, estaba escrito desde antes de su nacimiento. Muchos dicen creer como será el futuro de la princesa, sin embargo no todo es lo que parece y pueden llegar a pasar cosas jamás antes vistas.
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Rhaenyra y Daemon desde hace tiempo tenían una aventura oculta. Sin embargo, debido al matrimonio de la princesa heredera con Leanor Velaryon, dejaron en el pasado cualquier relación que mantenían. Los recién casados no podían traer al mundo un heredero por más que lo intentaran, entonces ambos idearon un plan. Rhae continuaría su aventura con su tío que estaba soltero y de ellos dos tendrían que nacer los herederos, por su parte Leanor podría mantener relaciones amorosas con sus amantes varones. De ese modo los herederos nacerían con lo apariencia de un Targaryen y nadie sospecharían que los niños velaryon no eran hijos biológicos de Laenor.
El plan funciono con existo, Rhaenyra y Daemon trajeron al mundo a una hermosa niña con cabello plateado y ojos color purpura, a la que la princesa heredera nombro Aema Velaryon. Su padre el rey, estaba muy feliz con el nacimiento de su hermosa nieta, y aún más por llevar el nombre de su antigua esposa y el amor de su vida. Viserys era el abuelo mas feliz de los siete reinos, no importaba que la pequeña fuera una niña, el la nombró como heredera de su hija, algún día seria reina por lo que intercambio el orden de los apellidos para que el Targaryen prevalezca, ademas de que de una vez nombro a una espada juramentada para que protegiera a su adorada princesa.
Aunque ya había una heredera, no podrían seguir con el plan debido a que Daemon se casaría con Laena Velaryon, hermana de Laenor. Y el moreno no dejaría que Daemon engañara a su hermana ni tuviera hijos con otra mujer.
Rhaenyra le toco seguir con su deber de dar herederos a su casa con otro hombre, su esposo no le podía poner semillas en su vientre, ella no lo juzgaba ni culpaba, Leanor era su amigo, ella entendía que el no podía sentir deseos por ella por que su esposo tenia otros gustos. Y aún así, si ella no traía al mundo a mas niños seria muy feliz con su pequeñita Aema.
—Mi muñeca, eres tan pequeña y bella. -Rhae admiraba a su retoño.
—Protegeré a esa pequeña con todas mis fuerzas, no importa si pierdo la vida en el intento. —Dijo Daemon, un hombre tan frio como él estaba bajo los pies de una recién nacida, el sentimiento que siente por ella era algo que jamás había sentido.
—Esa niña podrá no ser mi hija biológica, pero es mi hija y nadie me quitara ese derecho, yo también protegeré a nuestra hija.— menciono el moreno
Ambos padres estaban enamorados de su niña, aunque el primero no podía demostrarlo al frente de los demás, y le tocaría aprender a ocultar que el es el verdadero padre de Aema Targaryen.
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Buenaaas, esta nota es editada: voy a comenzar a editar la historia antes de continuar con la segunda parte. Por si ven errores no duden en comentar para corregirlo.
