El destino de Aema, la primogénita de Rhaenyra, estaba escrito desde antes de su nacimiento. Muchos dicen creer como será el futuro de la princesa, sin embargo no todo es lo que parece y pueden llegar a pasar cosas jamás antes vistas.
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No tod...
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Esa mañana la princesa se levantó con energías, el día de hoy saldría a conocer el lugar.
Desde Dragonstone se había traído a una dama de compañía, era una princesa muy independiente que muy rara vez necesitaba que alguien le hiciera las cosas, pero por insistencia de su madre se vio en la obligación de llevarse a una dama de compañía con ella.
Se puso su vestimenta de montar, su espada fuego azul, que fue un regalo de su padre. Muy emocionada salió en busca de sus dos dragones, ansiaba el día en que Anyxs fue lo suficientemente grande para montarla, pero por ahora debía conformarse con que ella volara a su lado.
-Sr Benjen, ¿le gustaría acompañarme? -habló la menor al salir al pasillo y encontrarse a su espada juramentada saliendo de su habitación.
-Me encantaría y es mi deber princesa. -sonrió
-Podría enseñarme el lugar. -comenzaron a caminar
-Es un lugar hermoso, quizás no sea muy cálido pero es acogedor.
-Lo es.
Benjen le enseñó el lugar, también los árboles a los cuales rezaban.
-Por allá queda la muralla. -señaló
-¿Habría alguna posibilidad en la que pueda ir?
-No sabría decirle princesa, está lleno de hombres que mayormente fueron criminales. Si quiere conocer podría hacerlo desde el aire.
-Es una buena idea, quería volar para conocer el lugar, no estaría mal llegar hasta la muralla.
-Solo cuídese mucho, no la puedo proteger estando yo en la tierra y usted en el cielo.
-Lo haré.
Aema salió en busca de sus dragones.
-¡Caníbal! -lo llamó
El dragón rápidamente bajó de la montaña donde se encontraba junto a Anyxs. Esos dragones se llevaban muy bien, el más grande siempre protegía a la pequeña.
Quizás en un futuro, ambos pusieras nidadas de huevos para su familia. Para Rahena especialmente.
-Hola mis niños. -acaricio a sus dragones. -Vamos a volar y conocer este lugar.
La princesa montó a su dragón empezando a subir al cielo. Anyxs que seguía siendo muy pequeña para resistor el peso de la chica, volaba junto a ellos.
Desde el cielo veían lo que era el hogar de los Stark, veían al heredero Cregar pelear con un caballero en un campo de entrenamiento. Podía ver como personas llegaban al lugar con animales, comida, un lugar sin igual. Con sus terroncitos fríos azúcar se dirigían a lo que era la gran muralla, volaría sobre ella para conocerla, y quizás cruzar para saber de que protegía ese muro.
