El destino de Aema, la primogénita de Rhaenyra, estaba escrito desde antes de su nacimiento. Muchos dicen creer como será el futuro de la princesa, sin embargo no todo es lo que parece y pueden llegar a pasar cosas jamás antes vistas.
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No tod...
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Aema se preocupaba constantemente por como pelear esa guerra y proteger a su hijo.
Todos se encontraban reunidos para hablar sobre la guerra que se venía. La reina entró al lugar con guardias reales, a lo que todos hicieron una reverencia.
—Majestad. -Habló Daemon
—Vino, mi reina. -una de las hija de Daemon se acercó a su madre y le extendio una copa de vino.
—Gracias Rahena.
—¿Cuál es la situación?
—Tenemos a 30 caballero, 100 arqueros y 300 hombres armados. Dragón Stone es fácil de defender, pero como instrumento de conquista nuestro ejército deja mucho que desear. Notifique a mis hombres leales en la guardia real, habrá apoyo ahí pero no sabemos el número. -mencionó el príncipe canalla
—No tenemos declaración de apoyo de más lugares que no sea el norte.
La discusión se basó en ver que casas estarían dispuestas, tratar de persuadir a las casa más importantes de los siete reinos.
—Los verdes tienen a tres dragones adultos según mis cuentas. Nosotros tenemos a Syrax, Caraxes, Meleys. Sus hijos tienen a Vermax, Arrax y Teraxes. Baela tiene a Danza lunar. Y por supuesto los que han crecido de manera descomunal en el norte, Caníbal y Anyxs.
—Temo que ningún dragón a peleado en una guerra.
—Yo entrene los míos. -mencionó Aema. —No soy tonta, sabía que este momento pasaría. Por lo que entrene a mis dragones mamá. Anyxs es veloz, y sigilosa, sus ataques son desprevenidos y ardientes por su fuego azul. Caníbal se compara con el tamaño de Vhagar por lo que hacerle frente no será tan complicado, mi dragón es grande y fuerte.
—Vhagar es un dragón de guerra.
-Y Caníbal a devorado a dragones sin dudar, él a peleado con más dragones de lo que ha hecho la anciana de Vhagar. Además tenemos dragones sin reclamar, está el que era de mi padre, Bruma. Tengo una conexión con él por haber volado junto a mi papá. Puedo buscarle un jinete y hacer que el dragón lo acepte.
—También tenemos a Vermithor y Ala de plata en monte dragón, además faltan 2 dragones salvajes.
—Es cierto, está roba obejas.
—¿Y quien va a montarlos?
—Hay muchos bastardos mamá, en Westeros deben haber muchos Targaryen no reconocidos, sol es de encontrarlos, enseñarles a pelear y que monten un dragón.
—También tengo huevos que se encuban en monte dragón. -mencionó Daemon
—Y yo tengo al huevo de Reigar. Si llegan a eclocionar serán pequeños, pero sé una manera en la que ellos pueden crecer bastante en poco tiempo.
—Necesitamos un lugar donde formarnos.
—¡Majestad! Hay un estandarte que se alza con tres dragones verdes. -mencionó un guardia.
