Su cuerpo dolía, sentía como hasta su sangre se encontraba todavía fría. No sabía los motivos, no sabía que había pasado ni dónde estaba.
Pero ahora ella se encontraba ahí, de pie junto a un dragón desconocido. No había nada más que cautivará su visión en ese preciso instante, que no fuera ese dragón. Bastante pequeño, debía ser apenas una cría en crecimiento que se desarrollaba muy rápido, un poco rebelde pero hermoso.
Caníbal quien con anterioridad estaba en descontrol solo se puso de pie estirando sus inmensas alas, monstrando su tamaño y superioridad, él era el rey. Y ningún dragón podía hacerle frente a la bestia Negra. Su gran cabeza se posó justo detrás de su jinete, de su ama y señora en simbolo de protección, un paso en falso de parte de los otros y él haría honrra a su nombre.
—Oh pequeño, eres hermoso. ¿De quien eres cria? —Mencionó la mujer acercándose al dragón con su mano en alto para que el dragón oliera su sangre tan pura. —Escamas parecidas a Bruma, quizás una nidada de mamá y papá. –sonrió de solo recordarla, pronto la volvería a ver. —O también te pareces a Fuego Sueño. –
Drogon se dejó acariciar a la mujer con tranquilidad, sentía su sangre recorrer por su cuerpo, era la sangre más pura que había conocido en su corta vida. Aema tenía la sangre de la vieja Valyria, hija de una reina, nieta de un rey, tataranieta de un rey, hermana de uno, y quizás en un futuro pudiera hacer lo que su madre le prometió, también ser reina.
—Es mío. —Escuchó a sus espaldas. —Yo soy su madre.
Giró sobre su propio eje, apenas para poder observar a la mujer que la observaba un poco confundida.
—¿Quién eres tú?
—Daenerys de la Tormenta, de la casa Targaryen, primera con el nombre y madre de dragones.
—¿Primera con el nombre? Creo que te confundes, la reina es mi madre, además... No conozco ese nombre, más que de antepasados fallecidas.
—¿Quién es tu madre?
—Rahenyra Targaryen, primera reina en sentarse sobre el trono de hierro. Y yo soy Aema Targaryen, su heredera.
Durante un momento nadie habló ni se movió.
—Creo que te confundes, esa persona murió hace 200 años aproximadamente.
Aema no supo que decir, la miraba atentamente, y luego observó el lugar a su alrededor, había estado tan concentrada en admirar al nuevo dragón que no asimilo el donde se encontraba, ni lo último que recordaba. Ella había muerto, la desesperación y el miedo que sintió al caer sobre el agua y sentir como cada parte de su cuerpo era destrozada jamás lo olvidaría, ¿como estaba viva?
—Esto no parece ser Westeros.
—Y no lo es. Estamos en Meereen, en Essos.
—Essos... ¿La danza de dragones sigue?
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Fuego Y Hielo
FanfictionEl destino de Aema, la primogénita de Rhaenyra, estaba escrito desde antes de su nacimiento. Muchos dicen creer como será el futuro de la princesa, sin embargo no todo es lo que parece y pueden llegar a pasar cosas jamás antes vistas. . . . . No tod...