CAPITULO 5

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--Rayos.

Sofia condujo el auto hacia la acera y lo estacionó. Reviso la hora en su celular—exactamente diez minutos tarde para su cita. Y todavía faltaban diez minutos para llegar al restaurante.El problema es que no dejaba de pensar en Lauren Jauregui—acerca de cómo hizo que su hermana se llenara de vida. Bueno, en parte eso era porque Lauren irritaba a Camila, pero ahí también había mucha química. 

Si Lauren no fuera abogada, Camila ya andaría detrás de ella. Sofia tocaba el volante siguiendo el ritmo de la canción en el radio. Ella quería que Camila fuera feliz. Su hermana merecería que alguien la cuidara.Por dios—pensaba en todo lo que Camila había hecho por ella. Cuando era niña realmente no lo comprendía, pero ahora sabía lo mucho que su hermana se había sacrificado por ella: había hecho a un lado todos sus sueños. Era justo que ahora Sofia sacrificara sus sueños por Camila.  ¿Por que cómo reaccionaría su hermana si le dijera que quería ser abogada? Ella frunció el ceño. Sí, no le iría muy bien.Pero no podía evitarlo. El derecho le llamaba la atención. Ella quería ayudar a la gente para evitar lo que le había sucedido a su padre. Pero más que eso, el derecho parecía ofrecerle seguridad,  Dinero. 

Ciertamente a Jauregui le iba muy bien.Solo había que imaginarlo—un refrigerador lleno. Incluso podría contratar un chef. Una vez, seis meses atrás, ella había pensado en poner todas las cartas sobre la mesa y decirle a Camila que quería estudiar Derecho. Ella se había hecho de valor y fue a casa de Camila, pero la encontró caminando de un lado a otro en su sala, hablando mal de los abogados mañosos que siempre engañaban a la gente que terminaba por creer sus cuentos. No era el mejor momento.Ella no le había dicho nada a su hermana, pero eso sería un problema si acaso la aceptaban en la escuela de Derecho. Cuando, porque ella sabía que la aceptarían—le servía que había sacado muy buenas calificaciones en el bachillerato. Cualquier día de estos le llegarían cartas de aceptación, lo que significaba que debía preparar a Camila para lo inevitable y cambiar su manera de pensar acerca de los abogados. Lauren era la clave. Sofia sabía que a Laurenle gustaba su hermana— la seguía invitando asalir pese a que Camila lo rechazaba—pero ella no sabía lo mucho que Camila se sentía atraída por ella. Su hermana no le quitaba los ojos de encima."

--¿Pero podría cuidarla?-- Sofia dijo en voz baja, viendo a través de la ventana de su auto. --¿ la hará feliz?

Si la manera en que no se quitaban los ojos de encima era una señal, la respuesta era sí. Juntas, Lauren y Camila ardían. El pelo de Sofia casi se enchinaba con tanta electricidad que había entre las dos. Pero ella debía estar segura que Lauren no era una imbécil disfrazada, y se había propuesto descubrirlo ahora. Ella sabía que estaba en casa— ¿As íes que para qué postergarlo?Ella sacó su celular y llamó a su cita para cancelar la cena. Justin no fue muy comprensivo. 

"Pero ya estoy en el restaurante," él reclamó.

--Entonces cena. La pasta es muy rica. Yo te recompensaré después.

"No lo sé, Sofia. Parece que no te importan mis sentimientos."

¿Qué les pasa a los hombres con eso de los sentimientos? Cada hombre con el que ella salía quería expresarse. ¿Dónde estaban esos hombres altos y callados? 

--"Lo siento mucho que veas las cosas así—

"No sé qué pensar." Justin protestó. "Ya sabes que quiero que seas mi novia."Ella suspiró.+

-- ¿Tenemos que hablar de esto ahorita?

"Sí."

--Entonces mi respuesta es no.

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora