EPILOGO

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Un Año Después

"¿Estás emocionada?"

Camila alzó la Mirada. Su esposa estaba recostada en el sillón con la cabeza en su regazo. Ella traía una diminuta camiseta negra de tirantes, sin sostén y—por piedad—unos shorts. 

Shorts de niño, los llamaba. Pero no había un solo niño que usara ese tipo de shorts. Uno de sus pies colgaba dela orilla del sillón, rebotando de vez en cuando. Cuando se movía, su pulsera de tobillo le coqueteaba como un llamado a la acción.

_Para nada_ dijo ella sin verse afectada.

Lauren sonrió, jugando con uno de sus rizos. 

"¿Por eso has leído ese artículo diez veces?" 

Ella apretó los labios de frambuesa indignada. _No lo he leído diez veces. He visto otros artículos que vienen en la revista.

"No creí que estuvieras tan interesada en un"— volteó su mano para poder ver la revista—"grupo de enanos que bailan una danza brasileña."

_He oído que son únicos para bailar la samba,_dijo ella sin inmutarse.

"Ya lo creo." Las dos sabían que los bailarines brasileños no le llamaban la atención. 

Era el artículo principal, sobre los Premios Webby. Ella había ganado el título del Artista del Año por su diseño de La Ciudad del Pecado. El éxito le había generado otro sitio web importante que debía rediseñar. La próxima presentación había hecho que Camila vacilara entre la euforia ilimitada y el terror absoluto.

 Lauren pensaba que ella no tenía nada de qué preocuparse. Ella había invertido todo su ser en el diseño. Era ella resumida en un diseño: sensual, con clase, hermoso y emocionante.

Ella insistió que se sentía insegura porque había perdido a su cómplice. Dinah decidió abandonar el barco y abrir un café, aunque a su padre no le agradó la idea. 

Lauren creía que los cambios repentinos de humor de Camila se debían al bebé, pasó su mano sobre su vientre hinchado, no podía quitarle las manos de encima. A los seis meses de embarazo, Camila lucía exactamente igual excepto por la barriga, que cada vez se volvía más redonda, sintió que el bebé pateó su mano. 

"Ella será futbolista."

_Probablemente él solo está estirando las piernas," Camila aclaró, aun viendo el artículo.

"Ella está practicando artes marciales. Será cinta negra."

Camila sonrió dándole por su lado. Ellos había decidido dejar que el sexo del bebé fuera una sorpresa, Pero ella estaba segura de que era niño. Lauren quería tener muchas hijas, todas con rizos pelirrojos y brillantes y grandes ojos color ámbar. 

En el último año la vida le había cambiado dramáticamente a Lauren, se apresuró en llevar a Camila al altar lo antes posible, no quería arriesgarse a que ella cambiara de opinión. Al regreso de su luna de miel que duró dos semanas, compraron una casa, no muy lejos de sus antiguos apartamentos. Era moderna, con tres pisos y muchas recámaras que debían estar llenas de niños. 

Camila  se había enamorada de la cocina, que estaba profesionalmente equipada, pero cuando ella vio el Jacuzzi para dos en la recámara principal enloqueció. Lauren sonrió. Si lo único que necesitaba para hacerla feliz era agua caliente y llena de burbujas, ella era una mujer muy afortunada. 

Lauren había recortado su horario en el trabajo el último mes, y solo brindara asesorías cuando era necesario, aún tenía su despacho en el centro, pero trabajaba en casa si sus clientes lo permitían, esperaba pasar la mitad del tiempo en casa cuando naciera el bebé. No sería un madre y un esposa ausente, como su padre. 

Sofia se había mudado al viejo apartamento de Camila . Ella estaba destacando en la escuela de Derecho y pensaba en concentrarse en la defensa de personas que habrían sufrido por malas prácticas. Ella se sentía muy emocionada porque sería tía y ya pensaba en todo lo que debía enseñarle al bebé. Ella y Max los visitaban cuando tenían tiempo. 

El bebé pateó otra vez. La mano de Camila se unió a la de Lauren sobre suv ientre. 

_¿Me amarás cuando esté gorda como una ballena?

"Entonces habrá más de ti para amar." 

Ella sonrió. _Eres muy lista.

"De eso nunca he tenido duda. Y aunque amo tu cuerpo y cómo te ves, eso no es lo que más adoro de ti."

Camila se volteó sobre su costado, encarándola, con la mano dentro de su camiseta. _¿Qué es lo que adoras de mí?

"¿Te doy mi lista de los cinco motivos principales?"

 Camila asintió con la cabeza solemnemente. _Adelante.

Lauren anotó cada cosa con sus dedos. 

"Uno. Adoro que sabes cocinar." Camila le dio un golpe en el pecho. Lauren se rió. "Bueno, si no supieras cocinar, tendríamos que comer siempre fuera de casa. Piensa en todo el tiempo que perderíamos estando en público cuando podemos estar en privado." 

Camila se rio al ver el brincoteo cómico de sus cejas. 

"Dos. Me encanta que siempre puedes acomodarte para dormir prácticamente encima de noche todas las noches aunque tenemos una cama tamaño king."

_Eso es culpa tuya por estar siempre tan calientito y cómodo.

"Tres, tu pulsera de tobillo me tiene loco." 

Camila se estremeció cuando ella tocó con la palma de su mano. "Me fascina el hecho que todos los chocolates que haya en esta casa son míos. Amo cómo produces luz con fuego. Y adoro el hecho de que eres mía."

_Oye._ batalló para sentarse. _Son seis cosas.

"Tenía demasiado material. Sería imposible recortar la lista."

Lauren  la besó, derritiendo su boca y deseando más besos. Los labios se hincharon, Camila  se separó con una sonrisa de Mona Lisa y retomó su revista.

"Espera," Lauren  protestó. Ella lo vio con la mirada ámbar. "No te hagas la tímida."

_¿Tímida?_Ella movió sus pestañas.

"Sí. Estoy esperando a que me digas que adoras de mí." 

Camila se llevó un dedo a los labios, como si pensara en serio. Finalmente,ella sonrió. 

"Tu auto veloz." Ella se encogió cuando Lauren la sujetó y la sentó sobre su regazo. Con la mano entre su frondosa cabellera, Lauren hizo su cabeza hacia atrás y se posesionó de su boca, feliz al ver que ella carraspeó cuando le rozó los labios con su boca.

"Mi esposa," murmuró.

Camila tomó su rostro entre sus manos, con un brillo en su mirada.

_Siempre lo seré.

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora