CAPITULO 27

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Era la primera vez en toda la semana que Camila no pasaría la noche con ella. Eso no le gustaba nada a Lauren. No es que Camila no estaría con ella.

 Camila era su propia persona—ella comprendió que esta tenía amistades que ver y obligaciones por cumplir. Una cosa era que Camila no estaría con ella debido al trabajo o por una de sus clases. Pero esta noche ella saldría con Connor. Lauren vio el mensaje de texto que Sofia le había enviado y se sintió vulnerable. 

Ella quería interrumpir la cita, pero no pudo. Eso no estaría bien, no importa lo que Sofia pensaba,le  había dicho que no se metiera pero sabrá dios lo que ella iba a hacer. Esa mocosa.

 Sofia sabía que contarle esto acerca de Connor la haría enloquecer. Él tenía que hacer algo físicamente. Correr, para ser exactos. Lauren fue a su recámara, se puso unos shorts marca Nike y una camiseta vieja, hizo sus ejercicios de estiramiento y salió de casa. Esa tarde era perfecta para correr. La brisa estaba entrando, y producía un aire húmedo y fresco.

Esperaba que Camila no tuviera frío, imaginó a Connor ofreciendo su calor y gruñó, desconcertando a una mujer que caminaba en la acera, hizo un gesto para disculparse y corrió más fuerte, debía controlarse. Sofia quería que ella diera un paso, pero este no era un buen momento. 

Quería esperar un poco para seducir más a Camila antes de reclamar posesión de ella, aunque en unos días más ella entregaría su trabajo. Sofia podría tener dudas, pero él estaba seguro de que Camila no lo cortaría después de hacer su presentación. Camila se estaba enamorando de ella. 

Y no es que no fuera modesta o presumida. Eso era un hecho. Ella podía verlo en sus lindos ojos ámbar cuando Camila la miraba. Eso se justificaba, porque estaba completamente enamorada de Camila. Cada hormona  en su cuerpo reclamaba su marca en su cuerpo.

Lauren quería poner un anillo de diamantes en su dedo para que todo mundo supiera que ella le pertenecía, exhaló y corrió más rápidamente, tenía que luchar contra ese instinto toda la semana. Era demasiado pronto, solo necesitaba un poco más tiempo, para que la fecha límite pasara y ella comprendiera que estaba con ella porque quería.

Al volver a casa, se dio un baño. Acababa de vestirse cuando alguien tocó con fuerza su puerta.¿Camila?  bajó corriendo las escaleras, el placer de verla la animaría, abrió la puerta y encontró a Keana impacientemente taconeando.

 "Ah,eres tú."

_Siempre me das la bienvenida._Ella la hizo a un lado y entró. _Tengo hambre. Dame de comer._Meneando la cabeza,  la siguió a la cocina.

 "Sabes que te daré un sándwich.

_Si quería filet mignon habría buscado a Gary Danko." Ella se trepó remilgosamente a un banco y se quitó los zapatos. _Ah, gracias a dios.Como me duelen los pies. Fue un día largo.

"Y una noche aún más larga." Lauren abrió el refrigerador y comenzó a sacar todo lo que necesitaba.

_Estás de mal humor. ¿Problemas en el paraíso?

 Frunció el ceño mientras armaba los sándwiches. "Ella salió estanoche con otro tipo."

_Ah, eso explica todo. ¿Sabes lo que necesitas?

"¿Qué, Dra. Keana?"

_No tengo idea._ Ella se encogió de hombros._Quería ver si mi pregunta te ayudaba a encontrar la respuesta.

"No sirves para consejera."  dejó su sándwich enfrente de ella."¿También quieres papa? Hay con sal y vinagre."

_No me gustan las papas con sal y vinagre._Ella dio un mordisco y exclamó. Con la boca llena de comida, ella dijo, _No sabes cocinar, pero eres un artista con los sándwiches.

"Camila no soportó mi torpeza culinaria así es que decidió enseñarme a cocinar algo."

Keana soltó la carcajada. _¿Qué tan malo eres para cocinar?

Lauren sonrió, pensando en lo desastrosa que era en la cocina. Su sonrisa se desvaneció conforme se excitó recordando cómo Camila se había parado justo detrás de ella, asomándose por encima de su hombro para supervisarlo, no podía concentrarse en sus palabras porque se había distraído tanto tratando de adivinar si  traía sostén. Camila no traía nada.

Sobra decir que no terminaron la lección de cocina. Acabaron pidiendo algo de comer. Mucho más tarde.

_Por dios, Jauregui, soy como tu hermana. Se supone que no debes tener pensamientos pornográficos en mi presencial,_ dijo keana, dando otra mordida.

"¿Es tan obvio?"Ella torció los ojos."Me gusta Camila." 

Eso era lo mínimo que él podía decir.

_La amas,_ keana corrigió. _Lo único que falta por ver es lo que harás al respecto.

"Yo sé lo que haré al respecto."  frunció el ceño al ver la comida."Camila es la variable sobre la cual no tengo control." keana se rio.

_ ¿Quién hubiera pensando que Lauren Casanova Jauregui tendría las pantaletas enredadas y todo por una mujer? Pero sabes, si ella no te estuviera haciendo luchar por eso ya te habrías aburrido.

"Con Camila es imposible aburrirse."

_Exactamente._El sarcasmo usual de  se suavizó y ella tocó su mano. _Camila es perfecta para ti. Me da gusto que la hayas encontrado.

Lauren asintió con la cabeza. 

"Ella es perfecta para mí." Ella apretó su mano.

_ Así es que no lo eches a perder._Viéndola devorar el resto de su sándwich, Lauren sonrió. 

"Tu naturaleza están dulce."

_Muérdeme el culo Jauregui

"No tengo cómo defenderme."

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora