CAMILA
La puerta de mi oficina se abrió, y un sonido extraño, como un chirrido, interrumpió mi concentración. Levante la Mirada de la computadora, mis cejas mostraron el enfado. Charles no estaba en la oficina y claramente les había dicho al equipo específicamente que no quería que me molestaran esa tarde, estaba inspirada.
Aún no tenía el veredicto de Charles en torno a mis diseños. En el quicio de la puerta había un bosque de globos en forma de palmera. ¿Qué demonios? parpadee. Al menos eso explicaba el chirrido. Una mano separó los globos, y Lauren se asomó.
"¿Estás ocupada?"
-Sí.- sonreí por primera vez en todo el día. -Pero pasa.
Caminando, cerró la puerta al entrar se sentó en la ventana de mi oficina, casi me da un infarto cuando se acomodo en cabello de una forma tan peculiar que tenia de hacerlo siempre, mientras me miro fijamente. Lauren parecía ser un sueño húmedo extraído de la revista GQ, vestida impecablemente en un traje oscuro, un top que dejaba ver su vientre y resaltaba mas su busto, y tacones color dorado. MALDITA QUIERE MATARME
"Supuse que estabas trabajando, pero pensé que te haría falta un picnic tropical." Ella sonrió lentamente al ponerse de pie.
-Nunca he tenido a un picnic tropical.
"Me imaginé." ella meneó la cabeza con un falso lamento. "Con razón tu musa te dejó. Pero no te preocupes." soltó los globos y me mostró una canasta de picnic que llevaba y había dejado frente a ella. "Creo que puedo traerla de regreso."
"¿Qué seguro eres de ti mismo?" conteste , parándome frente a ella.
"Sí." me jaló a su lado.
"Hola, Camila."
Y eso basto para hacerme perder la voz y no lograr contener el temblor que pasó por mis brazos y atravesó mi columna vertebral. Solo pude suspirar cuando sus labios rozaron suavemente los de míos. Me derretí junto a ella, perdiendo algo de su frustración.
-Me hacía falta eso,- murmure.
"A mí también." Lauren me besó una vez más en las mejillas antes de voltear a ver la canasta de picnic.
Recargándome en el escritorio, la vio sacar una manta, una botella de champaña, copa y algunas cajas bonitas que parecían ser golosinas.
-¿Qué es todo esto?-Enserio que venia preparada, yo solo no podía quitar la mirada de su trasero
"Trabajo." ella sonrió como niña, y me miro mientras abría la botella de champaña. "Juré que traería a tu musa de regreso, y cuando juro lo hago enserio. Esto parecía ser un buen lugar para comenzar."
-¿No tienes que hacer cosas legales?"-Ella vio la hora.-Es mediodía.
"Afortunadamente, soy la jefa. Tiene sus ventajas." me tendió una copa. "¿Estás lista para disfrutar?"
Por su tono, note que ella me ofrecía algo más que champaña. Sonriendo, acepte—la bebida y todo lo demás.
"Siéntate. Tengo unas cuantas sorpresas para ti."
-Más sorpresas,- pregunte acomodando mi falda al sentarme sobre la manta que Lauren habia tendido en medio de mi oficina, señale los globos con la copa. -No sé cómo puedes superar las palmeras enanas.
"Sí puedo, eso solo fue inspiración. ¿Tienes hambre?" Ella sonrió ampliamente.
-Me muero de hambre.
"Bien." sacó galletas saladas, aceitunas, fresas y queso brie, pero fue el último paquete el que desperto mi curiosidad.
Si no me he equivocado, la caja parecía ser...
-¡Teuscher!- exclamo con un grito, desbaratando el moño y atacando los dulces.-¡Jengibre cubierto de chocolate! ¿Cómo supiste?
Lauren se sonrojó un poco. "Por suerte adiviné."
-Tuviste mucha suerte.- Sonreí, quitándole el chocolate y comiéndome el jengibre. Con la champaña eso sabía a gloria. ¡ella me tiene a sus pies y no lo sabe!
Ella me vio saborear los dulces, y observó la expresión de felicidad en mi rostro. Luego me quitó una pieza de chocolate de entre mis dedos y se la metió a su boca.
"Cuéntame cómo te fue hoy."Ella arrugó la nariz al preguntarme.
-No fue el mejor, pero al menos mi jefe salió de la ciudad, así es que eso tengo a mi favor.
"¿Todavía no te sale el diseño?"
-Terminé los primeros bocetos. Estoy esperando que mi jefe los apruebe para terminar las ideas a tiempo para la junta con el cliente.- acomode la orilla de mi falda. -Este año ha sido difícil para mí. No suelo tener problemas con el trabajo.
"Eso lo solucionaremos." lo dijo con una fe tan firme que no tuve más remedio que creerle.Solo me limite a asintir con la cabeza. "Okey."
Acercándose a mi, me besó de nuevo, pero esta vez en los labios, al principio suavemente, pero luego se encendió. Con un gemido, me acerque también, apoyando la mano en su pierna, ella sabía a vino y azúcar y prometía travesuras. Era delicioso, y eso era justo lo que se me antojaba. Serpenteando su mano en mi pelo, ella ladeó mi cabeza hacia atrás un poco para devorar mi cuello. Sin mas arquee el cuello, y ella me colocó en el piso hasta que quedó encima de mi, besando hasta mi escote que tenía cuello V.
-Labios,- dije como pude y jale su pelo para acercar su boca a la mi. Su rostro rasguñó su piel sabrosamente.
_Camila yo tengo.....Ay no._ maldita sea dinah
Lauren y yo nos separamos, respirando fuerte. Dinah estaba parada en el quicio de la puerta, viéndonos impresionada. Luego ella sonrió a pesar de sus mejillas rojas.
_ No pensé que estuvieras en junta. Adelante.
La puerta se cerró, Lauren y yo suspiramos aliviadas. La puerta se abrió de nuevo y Dinah asomó la cabeza con una sonrisa traviesa que iluminaba sus ojos.
_ Si ella es la nueva residente- miro a lauren de arriba abajo deteniendose en su cara y guiñándome un ojo-, pero cuando termines con ella mándamela a mi oficina._ esto fue para mi
Maldita oportunista levante mi zapato, que en algún momento se le había caído, y apunte a la puerta. Dinah rápidamente la cerró, pero podían escuchar la risa hasta el pasillo. Me arruino la comida...
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PERFECTA PARA TI (CAMREN)
Novela JuvenilCamila ha perdido su creatividad. Camila acaba de ser contratada para re-diseñar la pagina web de la mejor empresa para adultos de todo el país, pero su musa no pudo haber elegido un peor momento para desaparecer. determinada a recuperar su sensual...