CAPITULO 11

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"Hoy solo tengo una meta," dijo Marcus al abrir el menú. "Tratarte como reina."

 La verdad es que Camila hubiera preferido que la trataran como cortesana. Con solo ver a Marcus ella sabía que no sería su musa. El no era suficientemente alto, y sus ojos no eran azules o quizá mas bien verdes. Pero ella se había comprometido a cenar con Marcus, así es que sonrió moderadamente y vio las opciones de platillo fuerte. Al menos sería una noche para recordar. Por ser restaurantero, a Marcus lo trataban como si fuera de la realeza. Los acomodaron en una mesa con sillas acolchonadas en el segundo piso, con una excelente vista de todo el restaurante. Era romántico—el tipo de lugar que sería el preludio de una noche se libertinaje sexual. Lo malo es que la compañía no la inspiraba.

"¿Qué opinas?" Marcus preguntó, dejando el menú a un lado.

-El carnero.- puso su menú sobre el suyo.

"Excelente opción. Entonces."

-¿Entonces?

Marcus recargó el mentón sobre su mano y la observó. Ella esperó a que siguiera con su comentario, pero prevaleció el silencio largo e incómodo. Camila arqueó las cejas y tomó un sorbo de vino, pero el solo la contempló. ¿Cuánto tiempo permanecería Marcus sentada así? Camila comenzó a contar en su mente. Ella contó hasta veintidós antes de que el mesero interrumpió la competencia de miradas. Marcus ordenó para los dos y luego siguió observándola cuando se fue el mesero.

-Entonces-  dijo alegremente

"dime__

_Camila, qué sorpresa verte aquí._Ella volteó y vio a Jauregui sonriendo.

- ¿Qué haces aquí?

 _Estoy cenando, claro._ dijo mientras volteaba a ver a Marcus  y le extendió la mano_ Lauren Jauregui, soy vecina de Camila.

"Marcus" se presentó, al menos ella lo supuso porque no lo atestiguó al estar distraída por la rubia menudita que con expresión de fascinación estaba parada junto a Jauregui. Camila reconoció a esa mujer—era su novia. La rubia extendió su mano perfectamente bien manicurada. Su escote revelaba encaje negro debajo del vestido de seda. 

*Keana Soy una colega de Lauren.

-Mucho gusto,- Camila mintió. Excelente era la Barbie abogada.

"¿Por qué no se toman un trago con nosotros?" preguntó Marcus sin nada de sinceridad.

_Nos encantaría, ¿verdad, Keana?_ Lauren le dio un codazo a su novia.

*Claro que nos encantaría.* Ella le respondió con otro codazo y se sentó junto a Marcus. Lo que significaba que Lauren tendría que sentarse junto a Camila, quien fijó la mirada en Lauren conforme se sentó a su lado. Lauren sonrió y puso su brazo alrededor del respaldo de la mesa redonda. Ella pudo haber creído que Lauren se estaba estirando, pero su dedo encontró uno de sus rizos y comenzó a jugar con él. Tratando de actuar relajada, ella hizo su mano a un lado.

_Entonces Marcus_ dijo Lauren mientras el mesero llenó dos copas más de vino. _¿Desde cuándo conoces a Camila?

Marcus vio su reloj.-"Desde hace media hora."-Todos rieron, menos Camila que anticipaba el desenlace de esta historia.-"¿Y tú Keana?" Marcus preguntó.

*Ah, Lauren y yo nos conocemos desde niños. Jugábamos al doctor cuando éramos pequeños.* Keana sonrió maliciosamente viendo a Camila. 

"Espero que su técnica haya mejorado con los años."

_Keana, recuerda que te estoy haciendo un favor._ Lauren lanzaba una mirada de represalia.

*Y yo creía que yo era la que te estaba haciendo un favor a ti.*

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora