CAPITULO 32

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Recién bañada, Camila buscó en su cajón de ropa íntima. ¿Qué debería ponerse para seducir a Lauren—encaje rojo o satín morado? Cuando ella escogió el satín morado el timbre de su puerta sonó. Cerrándose la bata alrededor de su cintura, ella fue a ver qué quería su hermana ahora. Al abrir la puerta, ella dijo, 

"No deberías—" Pero ahí no estaba Sofia. Ella se tragó el corazón, viendo enmudecida a Lauren.

_¿Puedo pasar, Camila ?

Parecía que acababa de llegar del trabajo, todavía lucia su traje. Pero traía la corbata metida en el bolsillo y estaba despeinada. El amor llenó su pecho, y ella sintió el impulso de abrazarla y darle la bienvenida. Pero no la perdonaría tan fácilmente, así es que ella hizo un gesto para que pasara al recibidor.

_¿Es para mí?_ Camila asintió con la cabeza al ver el sostén morado que tenía en la mano. 

Lauren no pudo resistir. _Ese color no te va muy bien.

"No, me veo mejor de negro." 

Lauren puso las manos en sus bolsillos

_Camila , tuve la culpa del enredo que hizo Sofia porque fui negligente. Pero esto sigue siendo imperdonable. Lo siento mucho haberte lastimado.

Ella asintió con la cabeza. "Gracias."

_¿Cómo te fue con la presentación?

"Les encantaron los diseños. Nos dieron el contrario y mi jefe está feliz."  Ella lo vio fijamente."¿Quién hubiera pensando que tú terminarías siendo mi musa?"

_Lo sabía. Me da gusto saber que te ayudé con tu creatividad. ¿Sabes lo que eso significa para mí?

"¿Qué?"

_Que somos un buen equipo._ se acercó más. "Ahora que ya tienes el contrario, creerás que ya no me necesitas, pero eso no es verdad.

"¿Ah no?" Ella realmente no resistía sus ojos verdes que derretían una parte de su cuerpo que ella no sabía que estaba congelada.

_No. Aún me necesitas._ retiró un rizo de su cara.

"¿Para qué?"

_Para inspirarte y recordarte lo maravillosa que eres. Necesitas mis besos."  bajó su cabeza y puso sus labios sobre su cuello. _Necesitas que yo te amé.

_Pero más que eso,_ continuó, _Yo te necesito. Necesito volver a tu casa y necesito hablar contigo y reír contigo. Necesito que tú me ames._Luego  la besó, su boca suavemente tomó la suya, como si fuera una promesa.

 Pero aunque al inicio fue suave el beso se encendió y la quemó. La dejó sin aliento y con hambre. Camila  la vio con la misma pasión. 

_Hablo en serio cuando digo que te haré entender lo bueno que es la uno para la otra. No dejaré de intentarlo hasta que te convenza y pienses igual que yo._

Camila asintió con la cabeza. "Habló la abogada que llevas dentro."

_No lo dices con enfado.

"Quizás porque viene con el paquete."

Lauren vio hacia su cremallera. Sonriendo, ella meneó la cabeza. 

"No me refiero a ese paquete. Si no a ti. A ti de pies a cabeza. El hecho de que eres abogada es parte del trato."

Lauren alzó su mentón y la vio a los ojos. _¿Puedes aceptarlo?

"No, puedo amarlo." Su sonrisa fue instantánea y generosa. 

_Creí que tendría que luchar más para que tú aceptaras eso.

"Con un beso prácticamente lo lograste."

_Es bueno saberlo._ la puso contra la pared y jugó con sus labios. 

Camila gimió, abrazando su cuello y afianzando las piernas con sus caderas. Ella gimió otra vez cuando sintió su dureza presionar su piel desnuda. Sujetando sus nalgas, Lauren la cargó hasta la planta alta, nunca dejando de besarla. En la sala,  la acomodó en el sillón. Ella esperaba que  continuara pero en vez de vez  se sentó y empezó a buscar algo en sus bolsillos. Camila se acomodó sobre su codo. 

"No es el momento para que busques un chicle."

_Ajá,_  dijo triunfalmente entre dientes, sacando su mano del bolsillo, volvió a unirse a ella, acercándose tanto que lo único que Camila podía ver eran sus ojos verdes como pedazos de esmeraldas. 

_Te casariás conmigo, Camila .

Sorprendida, Camila parpadeó al ver el inmenso diamante cortado que tenía frente a ella. Estaba rodeado de una multitud de piedras pequeñas amarillas y anaranjadas y un aro de platino. Ella carraspeó. 

"Parece una orden. ¿Así propones matrimonio?"

_No sabría decirte. Nunca lo he hecho. Pero si no te gusta mi semántico, lo repetiré una y otra vez por el resto de tu vida hasta que me salga bien.

"Okey." Su ceño se hizo nudos con la confusión. 

_¿Okey qué?

Ella sonrió. "Ponme el anillo en el dedo."

_Claro que sí._  se lo puso y sellaron sus labios, hasta que comenzó a besar su cuello, justo debajo de la oreja donde ella era más sensible.

 Camila carraspeó, inclinando la cabeza para que lauren tuviera más acceso, abrió su bata para desnudar su pecho. Todo comenzó a dar vueltas cuando su boca atrapó uno de sus pezones. Ella gimió estruendosamente,arqueándose en respuesta a sus roces. Conforme sus dientes mordieron la punta de su seno,  le quitó la bata de encima. Su mano viajó hacia su cadera y juguetonamente empezó a acariciar su intimidad.

Camila quería más, gimió, tratando de acercar su mano al punto donde ella quería que estuviera.

 "Tócame. Por favor."

Lauren metió su dedo entre los muslos apretados justo donde ella necesitaba que  entrara. 

_¿Así?

Ella solo respondió con un sollozo mientras  lentamente pasó su dedo por sus pliegues. El cuarto comenzó a girar cuando sintió el orgasmo. Cada roce era suave y duradero, acariciando los sensibles nervios. De pronto ella lo sintió—ola tras ola de puro placer hasta que sintió que se ahogaba.

Justo cuando pensó que no podría soportar más, terminó. Ella abrió los ojos y vio a Lauren desnudándose. Ella se sentó para ayudarlo. 

"Yo me encargo de esto,"  le dijo,mientras tomó el cuello de su camisa. Con un solo movimiento reventó los botones y le zafó la camisa de los brazos.

_Me gustan las mujeres que actúan._ se empujó los pantalones hacia abajo y los aventó hacia la camisa, poniéndose un condón. 

 Lauren se clavó desde arriba y con un solo movimiento suave se colocó encima de ella. Ambas gimieron, se sentía duro y ardiente y bien.

_Camila , no puedo más._ sujetó su cadera y la penetró hasta el fondo. Soltando una mano, él entró a sus cuerpos. Ella gritó cuando  la tocó, sintiendo otro orgasmo en evolución. 

Lauren la volteó, dejando la mano libre para manipularla y volvió a clavarse en ella. Una vez, dos veces, y ella gritó de nuevo mientras Lauren lloró de satisfacción, y se colapsó sobre ella. Camila tembló cuando sus manos recorrieron todo su cuerpo, escuchó los latidos de su corazón y susurró, 

"Eres mía."

Lauren besó su frente

_ Así debe ser.

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora