CAPITULO 15

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Camila sabía que ella debía estar trabajando. Su reunión con Charles sería el lunes y tenía que hacer un diseño más para completar su primera propuesta. Pero era sábado, y mejor que eso aún es que ese día por primera vez hacía calor en marzo. ¿Qué mejor que trabajar un poco en el jardín? respiro profundo y sacó hierba de la tierra. Okey, cualquier cosa era mejor que desherbar rosas, pero Connor había tenido que cancelar su cita esa tarde, Dinah estaba en su clase de yoga, y quién sabe dónde se había metido Sofia . Arreglar el jardín era mejor que quedarse a solas y encerrada, sobre todo cuando afuera el día era soleado y tibio. 

Connor tuvo una emergencia familiar—el hijo de su hermana se había fracturado el brazo. De hecho, a Camila eso no le molestaba. Era una actitud que hablaba bien de él porque era un hombre que tenía una relación cercana con su familia. Y, francamente, ella no prefería ver una película española en vez de ir al museo. no tenía nada en contra de España, pero qué necesidad de ver una cinta con subtítulos cuando había un estreno estelarizado por Bruce Willis. 

A ella le fascinaban las explosiones. Además de tener un gusto muy cuestionable por el cine, a ella le gustaba Connor. Él tenía un buen sentido del humor y era un hombre considerado. Nada impositivo. Él besaba bien, aunque no hacía su sangre arder con un simple roce de su mano, como Lauren. Camila se quedó helada al acercarse a un diente de león. ¿Cómo se le había podido ocurrir eso? Ella no debería estar pensando en Lauren, no había tenido noticias de ella en toda la semana, y no es que  esperaba saber de ella. Eso no tenía importancia porque ya tenía a Connor. Connor que era alto, rubio y con ojos verdes.

 No. Ella golpeó su frente con la mano que tenía enfundada en un guante de hule. Connor tenía ojos cafés. Un café cálido como chocolate derretido. Ella hizo una mueca y trató de pensar en algo café que fuera más apetecible que él chocolate.

"Tienes tierra en la mejilla." 

Camila conocía esa voz, y cuando alzó la mirada vio a Lauren parada frente a ella, tan viril con sus shorts holgados y vieja playera, ella detectó una sensación que pudo haber llamado felicidad. Lauren se agachó y frotó lo que ella supuso era un poco de tierra que ella dijo que tenía en la mejilla. La sorpresa de su tacto la hizo perder las palabras en su boca y para su sorpresa, lo único que pudo hacer fue verlo como si fuera un pez electrocutado.

"No estoy seguro que esto servirá." Su toque se suavizó hasta convertirse en una caricia lenta. "Tienes más en la frente." Así era muy difícil pensar, así es que ella alejó su mano.

- Estoy sacando la hierba, por eso tengo tierra." 

Lauren recogió la espátula que estaba junto a ella. Camila detectó el aroma de ropa limpia que despedía su camisa junto con su propio olor y suspiró. Una mujer se encendería con esas esencias. 

En cuclillas, desde el extreme opuesto de las flores, Lauren dijo

 "El día es perfecto para estar aquí."

 Ella le lanzó una mirada incrédula. -Te gusta trabajar en el jardín.

"No, me gusta tomar el sol con una amiga."  le sonrió. "Preferiría recorrer la cosa en un convertible, pero como segunda opción esto no está nada mal."

-¿Crees que soy tu amiga?

"Me gustaría que fueras más amiga mía, pero lo seremos con el tiempo."

-¿Eso crees?- ella preguntó, sorprendida con su tono comprensivo. Llegó el momento en el que ella vehementemente le hubiera dicho ni que estuviera loca. Pero ahora ...

PERFECTA PARA TI  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora